Oficinas abiertas: ¿el mejor lugar de trabajo?

  • Las oficinas abiertas deterioran la productividad y la satisfacción de los empleados


  • Solo un 1% de los trabajadores es capaz de concentrarse sin tomar medidas especiales

Si pensamos en una empresa moderna e innovadora, lo primero que se nos viene a la cabeza es una oficina grande, sin muros, sin despachos, completamente abierta. ¿Es realmente esa la mejor forma de distribuir el espacio? Según revela el último estudio de la consultora Oxford Economics y la empresa de sonido Plantronics, no. La investigación, titulada Cuando los muros caen, saca a la luz que solo un 1% de los empleados es capaz de concentrarse en oficinas abiertas sin tomar medidas especiales.

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La llegada de Internet y de las nuevas tecnologías ha revolucionado la manera en la que concebimos nuestro desempeño laboral y ha hecho que las empresas apuesten por los llamados ‘open space’. Cada vez son más compañías las que se suman a organizar sus oficinas de forma abierta pensando en mejorar la comunicación y agilizar los procesos. Y tiene sentido, ya que fomenta la interacción y mejora las relaciones laborales, algo considerado necesario para la cohesión interna. Pero el estudio lanza una conclusión principal, las oficinas abiertas deterioran la productividad y la satisfacción de los empleados.

Menos del 20% de los encuestados describen su oficina como un sitio tranquilo

Empleados y directivos coinciden en que el ruido forma parte de su día a día. Este es un problema creciente a partir de la necesidad de trabajar conectados,  ya que los espacios no están diseñados para ello. Esta situación les lleva a buscar sitios tranquilos o a escuchar música cuando necesitan concentrarse.

La discrepancia entre ambos grupos viene a la hora de tratar las medidas que se toman para resolverlo, mientras el 29% de los ejecutivos creen que sí se está solucionando, apenas el 13% de trabajadores opinan lo mismo. Es más, el 54% de directivos declaran que sus empleados ya tienen mecanismos para suavizar las distracciones en los espacios de trabajo, sin embargo el 83% de asalariados reclaman que las empresas deben encargarse de estos problemas.

Los ‘open space’ reducen la productividad

A pesar de que casi la totalidad de los ejecutivos encuestados señalan que la productividad es una pieza clave de las corporaciones, menos de la mitad consideran que un ambiente laboral ruidoso pueda afectarles. La realidad es que el ruido y la falta de concentración generan insatisfacción en el personal y se traduce directamente en los resultados de las organizaciones. Jennifer Adams, directora de soluciones de marketing de Plantonics, apunta que “los resultados no dejan lugar a duda: los espacios de oficina abierta pueden permitir un ahorro general de costes, pero repercuten negativamente en nuestra productividad y bienestar”. Los impulsores del informe resaltan que las empresas que no hacen caso a estos datos sufren una pérdida de valor.

El ruido y la falta de concentración generan insatisfacción en el personal y se traduce directamente en los resultados de las organizaciones. Clic para tuitear

Los ‘millennials’

Los ‘millennials’ son los más habituados a trabajar en oficinas abiertas, ya que posiblemente hayan comenzado su vida profesional en este tipo de ambientes. Aun así reconocen los problemas que derivan de este tipo de distribución y no consideran que los espacios ruidosos sean más estimulantes. Una amplia mayoría cree que los directivos deberían buscar soluciones al ruido y las distracciones en el entorno laboral.

Equilibrio: oficinas abiertas con espacios privados

La gran ventaja de los ‘open space’ es la facilidad de trabajar de forma colaborativa, pero no por ello se obtiene el máximo rendimiento. La investigación señala que no es suficiente con diseñar una  oficina sin muros, sino que echan en falta espacios en los que poder tener reuniones para trabajar conjuntamente. No es el espacio abierto el problema, sino la falta de zonas privadas en las que poder tener algo de tranquilidad y confidencialidad.

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Siempre conectados

Otra cuestión que lanza el estudio es que, debido a las tecnologías móviles, los jefes esperan que los trabajadores estén disponibles fuera del horario laboral, y estos apuntan que es perjudicial para su bienestar y salud.