EL MARKETING SILENCIOSO CAMBIA LA TENDENCIA DEL MOMENTO

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  • A menos interacciones publicitarias, mayor interés del consumidor por la marca, el marketing silencioso cambia el panorama de las comunicaciones

En un mundo que se rige por las comunicaciones, por la publicidad, por los inputs, los consumidores pierden por completo el interés en las marcas, puesto que se encuentran saturados de información. El marketing silencioso ha dado un vuelco al sector.

Hoy en día el marco protagonista de los consumidores se basa en el rechazo. Se alejan de todas aquellas empresas que luchan por encontrar su atención, cuanto más luchan, menos responden. Se cambia por completo el paradigma de actuación, ya no se lucha por ver quién “se lleva el interés”, ahora, son los clientes quienes tienen que “llamar la atención de las marcas”. 

 

Cambio de mentalidad gracias al marketing silencioso

Cuando los consumidores pasan de sentirse “acosados” por las comunicaciones y ven que son ellos los que tienen el poder, que son los que tienen la libertad de elección y que “controlan”; ahí es cuando las entidades han ganado la atención. Puesto que es el consumidor el que accede, voluntariamente, a que le des información, suponiendo una alteración total de la percepción de las personas hacia la marca

Las decisiones libres y tranquilas de las personas cambian la manera en la que se procesa la información, es por ello que, si las acciones que realiza una marca son percibidas como intrusivas, van a ser menos “tenidas en cuenta”, que aquellas que son buscadas por los propios consumidores, cambiando total y completamente la manera en la que recogen y memorizan las comunicaciones de las empresas. Por ello, el marketing silencioso busca alejarse del “barullo” actual para generar ambientes calmados donde los consumidores se sientan a gusto.

 

El valor del mensaje según el marketing silencios

Las personas viven en una sociedad donde el ruido es predominante. Es por ello que algunas marcas han dado un cambio radical y han optado por centrar su estrategia en el marketing silencioso. Han dejado de fomentar el ruido para quedarse en “el silencio”, así, han dejado de mandar constantes comunicaciones para centrarse en interacciones de calidad, con mensajes breves, preciosos y con una gran carga emocional; se han instaurado parámetros de calidad de los mensajes mucho más exigentes, con el fin de que aporten un valor real a la marca y a sus clientes.

 

La saturación de los consumidores ha pasado a ser una preocupación mayor entre las marcas más estratégicas y es en este momento donde las entidades empiezan a dar un giro de 360º. Las comunicaciones dejan de competir en una carrera por la atención, pasando a caminar en la calma, la tranquilidad de los consumidores se vuelve el punto clave, así se generan mensajes de calidad que de verdad captan el interés de los clientes.