Los frescos: Nueva apuesta de futuro para la Distribución

“Nos equivocamos al vender el producto fresco como el seco, todo empaquetado”. En el reconocimiento de ese error por Juan Roig, fundador y presidente de Mercadona, se basa toda una nueva corriente estratégica que, una tras otra, comienzan a adoptar las grandes cadenas de distribución de productos alimentarios: Apostar por los frescos.

Roig es la cabeza visible del líder nacional de supermercados, pero su influencia va mucho más allá, hasta el punto de que él y su equipo pueden ser considerados un verdadero centro-gurú de la distribución, y no solo teórico, como suele ocurrir en estos casos, porque el empresario está a pie de obra cada día y avalado por el éxito empresarial en cifras y en empleo. Esa es la razón por la que adquiere más trascendencia su pensamiento. “Nos iba tan bien que decidimos hacer las ruedas cuadradas”, explicaba Roig hace unos años, cuando entró de lleno en la filosofía de lo fresco y la apuesta logística por la proximidad, adobada además con ejemplos tan gráficos como este: “Nuestro error fue pensar que podíamos comprar los boquerones de toda España en el mismo lugar y venderlos al mismo precio en todas las tiendas”. Y además recalcar la evidencia: “El precio del boquerón no puede ser el mismo en Sevilla que en Barcelona, algo para lo que no estábamos preparados, ni siquiera informáticamente”.

La apuesta fue capital y hoy la línea de frescos es fundamental y creciente en el negocio del gigante de la distribución, originado precisamente en una especie de spin-off de la empresa familiar de frescos, Cárnicas Roig.

Lidl, otro coloso del sector, pero en este caso internacional –está presente en dos decenas de países–, se está centrando en España en apostar por la frescura, y en esa misma línea actúan otros como Carrefour o Dia. Pero este último va a ir más allá y, tras sus recientes compras de la cadena El Árbol y 144 tiendas de Eroski, no solo va a reforzar la apuesta por los frescos, sino por el concepto general. Dia acaba de lanzar la enseña La Plaza, que abrió ayer su primer establecimiento en Almería con ambición de extenderse por toda España, aunque opera también en otros cuatro países. El nombre lo dice todo sobre el nuevo concepto, en el que pescado y carne frescos tendrán protagonismo. En esa línea, Mercadona ya tiene experiencias de unir en el mismo inmueble su tienda y el mercado tradicional, una simbiosis que en ocasiones ha salvado la vida a este último.

Los grandes de la distribución alimentaria tienen claro que, más que en ir al súper, el futuro está en volver a comprar a la plaza. Los ciudadanos aprecian estos pasos y las cifras ya lo demuestran. Además, el desarrollo de la logística de proximidad, tecnológico y, sobre todo, el crecimiento del empleo serán considerables. Lo cierto es que están reinventando el tradicional mercado de abastos, pero con tecnología y saber hacer del siglo XXI.