Las 3 estafas más comunes en Instagram y cómo evitarlas

Las 3 estafas más comunes en Instagram y cómo evitarlas
  • En 2020 las pérdidas reportadas por las estafas románticas alcanzaron la friolera de 304 millones de dólares.


Instagram está entre las cuatro redes sociales más populares del mundo, según Statista, con más de mil millones de usuarios activos al mes y todos ellos son objetivos potenciales que atraen a los ciberdelincuentes “como la miel a las abejas”.

Son múltiples las estafas que acechan a los usuarios, al examinar su feed o comunicarse vía mensajes directos en Instagram. Para evitar caer en ellas, la compañía pionera en protección antivirus y experta en ciberseguridad, ESET, analiza los tipos de engaño más comunes en esta red social y da algunos tips sobre cómo protegerse frente a ellos.

Las 3 estafas más comunes

1. El phishing, tan antiguo como Internet

Las estafas de phishing son tan antiguas como la propia versión comercial de Internet y, sin embargo, los ciberdelincuentes recurren a ellas una y otra vez. El objetivo suele ser robar la información personal y las credenciales de acceso del usuario, para venderlos o suplantar su identidad.

Las estrategias más comunes incluyen el envío de emails fraudulentos avisando de que alguien no autorizado podría haber entrado en la cuenta del usuario o que el usuario ha infringido derechos de autor y que para aclararlo, con un enlace para el restablecimiento de la contraseña que conduce a una falsa página de inicio de sesión de Instagram que recogerá las credenciales de la víctima y permitirá a los estafadores acceder a su cuenta.

Para evitar ser víctima del phishing, los usuarios deben prestar atención a indicios como la mala gramática o el uso de saludos genéricos en lugar de personalizados. Otro elemento a tener en cuenta es la dirección de email del remitente: si la misma no está asociada a una dirección de email oficial, lo más probable es que sea una estafa.

2. La estafa de la “insignia de verificación”

Otra estafa habitual en Instagram es la de las insignias de verificación. La presencia de una marca de verificación azul junto al nombre de una cuenta de una celebridad, un influencer o una marca, indica que la misma es real. Estar “verificado” muestra que el titular de la cuenta tiene una audiencia importante y es influyente en su comunidad, lo que le ayuda a monetizar su contenido a través de patrocinios, etc. y precisamente esto es lo que aprovechan los estafadores para atraer a sus víctimas., al ofrecerles que verifiquen su perfil a cambio de una cuota, habitualmente a través de un mensaje directo.

Para evitar caer en este engaño es importante tener presente que la única forma de ser verificado y obtener la insignia es a través de la propia Instagram, siguiendo sus Condiciones de Uso y Directrices de la Comunidad y pasando por su proceso de solicitud oficial.

3. Las estafas “románticas”

Aunque la mayoría asocia las estafas románticas con las apps de citas, estas también se producen en Instagram. Las mismas requieren que el estafador se gane la confianza de la víctima, lo que implica un cortejo prolongado que suele comenzar con que al atacante le de “likes” a sus publicaciones, las comente y, finalmente, se ponga en contacto con ella a través de mensajes directos. Una vez que el estafador considere que ya ha conseguido su objetivo, empezará a pedirle dinero a la víctima por una falsa emergencia médica o para financiar un vuelo para ir a conocerla.

La amenaza de las estafas románticas no debe tomarse a la ligera. A modo de ejemplo, en 2020 las pérdidas reportadas por este tipo de engaño alcanzaron la friolera de 304 millones de dólares, según la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.

Afortunadamente, hay varias maneras para detectar el engaño. Si la posible pareja parece demasiado buena para ser verdad, el usuario debería realizar una rápida búsqueda inversa de sus fotos en las imágenes de Google, para averiguar si la persona es realmente quien dice ser. Otro indicio claro sería que la posible pareja no deje de cambiar de fecha o de encontrar excusas para no quedar, o que esquive las videollamadas.