En la etapa actual, la economía de los diferentes países va a ser aún más competitiva y va a requerir que las empresas, organismos y ciudades evolucionen y sepan adaptar su tradicional modelo de negocio a la era digital. En el actual mapa de puesta en valor de las ciudades y pueblos, va a librarse una gran batalla dentro de un binomio tecnológico e innovador, que obligarán a los diferentes responsables profesionales a un cambio de mentalidad y cultural totalmente imprescindibles.
No olvidemos que, para sobrevivir y generar cambios, es fundamental redefinir el talento y saber adaptar nuevas estrategias y habilidades, ya que, en este reciente entorno se necesitan diferente forma de ver, pensar y actuar. Y ahí concretamente, es donde vamos a centrar el tema, en el artículo que incluimos a continuación o, mejor dicho, de la reflexión profesional que desde nuestra empresa Consultora de Marketing y Ventas RMG y Asociados (www.rmg.es) hicimos cuando nos llegó el escrito a nuestro portal “Foro Internacional de Marketing”.
La lectura del escrito de Rebeca rebecagarcialatorre@gmail.com , joven Licenciada en Turismo, sobre su visión del sector nos muestra muy sucintamente una serie de realidades y hechos que nos han hecho reflexionar y ponerlas en valor en la España real del 2021. Por eso, hemos preferido dejar su artículo tal y como nos lo mandó y resaltar nosotros aquellas conclusiones que creemos ponen el dedo en la llaga de la realidad de la “España vaciada” que para nosotros es la España de las Oportunidades.
Principales reflexiones y motivos por los que hay que actuar ya para aportar soluciones a la problemática de la España vaciada.
- La cada vez mayor participación de la mujer en la economía rural, contribuye no sólo a una mejor política social de igualdad de oportunidades, si no, que evitará la desaparición de un importante número de pequeñas poblaciones.
- Entre otros organismos, los ayuntamientos de la España vaciada tienen el importante reto de realizar una aportación segura en crear nuevas oportunidades de negocio con la consiguiente creación de una importante bolsa de trabajo. Así como, devolver a los pequeños pueblos y ciudades su riqueza patrimonial.
- La denominada España vaciada ofrece un importante nicho de mercado a través de sus tradiciones, patrimonio cultural y recuperación de oficios y especialidades que en la actualidad están casi en vías de extinción y que con la realización de una Hoja de Ruta y su consiguiente Storytelling, le otorgaríamos una gestión acorde a lo que demanda el mercado hoy en día.
- La cada vez mayor creación de empresas y startups por los jóvenes nos aconseja crear un movimiento favorable a que en la enseñanza de los colegios, incluyan como asignatura el emprendimiento.
- Por último y por ello, no menos importante, las tecnologías digitales deben de ir permanentemente unidas a la economía rural y su gente, así, nos sentiremos orgullosos de decir que: La España vaciada, está llena de nuevas oportunidades.
Ejemplo narrativo sobre turismo rural, escrito por Rebeca Garcia:
La covid19 ha sido un punto de inflexión a la hora de hacer turismo, y pone el foco ahora más que nunca en el turismo rural. Si bien es cierto que los destinos gentrificados están muy vistos, ¿por qué no apostar por la España Vaciada?
Según los datos provisionales del INE (Instituto Nacional de Estadística la población inscrita en el padrón a fecha 01/01/2021 asciende a 5.002 municipios que cuentan con menos de 1.000 habitantes en España. No obstante, tan solo el 3,1% vive en esos municipios y el 39,9% restante de la población en municipios de más de 100.000
Yo soy una de esas personas que pertenece al 39.9% de la población que vive en esos grandes municipios, concretamente en Madrid (¡qué sorpresa!). Sin embargo, este es mi segundo año consecutivo trabajando lejos de la capital, lejos de la gran ciudad. Actualmente, estoy trabajando en un pequeño pueblo que supera apenas los 1.000 habitantes (concretamente 1.300) y se llama Navas de Oro. Sin prácticamente acabar el doble grado de Turismo y Administración de Empresas, me encontré con una gran oportunidad laboral muy diferente de lo que me hubiera imaginado nada más salir de la carrera, y esa oportunidad tiene nombres y apellidos: ser la primera responsable de la nueva Oficina de Turismo de Navas de Oro.
Al llegar aquí, me encontré con muchísimos obstáculos a los que tuve que hacer frente, ya que como he mencionado, era la nueva oficina de turismo. Nunca antes nadie había pasado por allí. Desde los comienzos, me di cuenta de la falta de información, cohesión y promoción de recursos existentes que había en este municipio (y en los alrededores). Me sorprendió gratamente ya que tenía mucho por hacer. Afortunadamente, el pueblo cuenta con numerosos recursos que no han sido todavía explotados turísticamente. Y ahí está el quid de la cuestión: “todavía”.
Únicamente me dieron unas llaves, un teléfono y un ordenador. Decidí en primer lugar recabar la información necesaria para elaborar un buen inventario. Por lo que se refiere a la página web oficial del Ayuntamiento de Navas de Oro www.navasdeoro.es, el apartado turismo era una sección en blanco que suponía falta de información y contenido. Hubo la necesidad de completar y actualizar la información y vincularla con las redes sociales. Esta actualización se convirtió en un canal directo de promoción y distribución de información de las empresas locales, tales como restaurantes y alojamientos del municipio.
El perfil que busca atraer Navas de Oro es un turista local y/o de segunda residencia, familiar, que le gusta el contacto con la naturaleza y disfrutar de sus vacaciones desarrollando actividades culturales y de ocio. Para identificar este segmento hay que analizar muy bien qué hace la competencia a través de búsquedas exhaustivas para ver qué hacen otros destinos consolidados de la zona.
Desde la Oficina de Turismo de Navas de Oro, el primer paso que se puso en marcha antes de crear perfiles en las redes sociales (por aquel entonces inexistentes, salvo el perfil de Facebook del propio Ayuntamiento por parte de la concejala de cultura) fue crear una imagen de marca que se identificara con las características fundamentales del municipio. Por un lado, en el diseño aparece el escudo del pueblo y la presencia del Ayuntamiento, ya que la Oficina de Turismo está adscrito a esta organización pública. Por otra parte, aparecen los pinares, ya que se consideran el producto turístico principal que puede atraer visitantes y forma parte del estilo de vida e historia de los habitantes.
La elección del color rosa busca asociarse con la hospitalidad y la presencia del papel de la mujer en el mundo rural. Entre los contenidos más destacados, la primera publicación con la que se inauguraron ambas cuentas (tanto de Facebook como Instagram) fue un video promocional de una duración de un minuto, en la que aparecían todos y cada uno de los recursos turísticos del pueblo a vista de dron. Este video tuvo muchísimo impacto, ya que era la primera vez que aparecía una figura pública en materia de turismo que no era la concejalía de cultura. Esta publicación supuso un alcance estimado de 12.408 personas y 5.535 reproducciones 11 (a 26 de mayo de 2020).
Pero me gustaría centrarme en mi mayor reto: sacar adelante el Museo de la Resina. La inauguración del museo se realizó en el año 2013. Sin embargo, nunca ha habido una persona encargada que lo gestione, lo divulgue y le dé el valor que se merece. Y ahí está: ese “valor”, único y diferente. Museos de la Resina hay muchos, aunque parezca sorprendente (en Oña, Burgos; Quintanas de Gormaz, Soria; ¡hasta en Argentina!). Podríamos decir que el de Navas de Oro es diferente, porque el sector resinero sigue vivo en el pueblo, no forma parte de la historia, sino que la sigue escribiendo. Todavía existen resineros en el pinar, que cada temporada van a explotar el bosque campaña tras campaña, año tras año. Y ahí es donde el Museo de la Resina de Navas de Oro quiere llegar, a la actualidad. A recordar los oficios y técnicas antiguas, como las pegueras, para no olvidar nunca los orígenes, pero también llegar a esos nuevos visitantes que no conocen la industria resinera, ya que no es un sector extinguido, sigue en el aquí y el ahora.
Para hacer esto posible y llegar a esos turistas potenciales, hay que pasarse a la era digital, es un requisito indispensable. Las redes sociales brindan una gran facilidad en materia de comunicación. Al igual que la Oficina de Turismo, surgió la necesidad de crear una imagen de marca para el producto turístico estrella: El Museo de la Resina. Este diseño es más sencillo que en este caso busca asociar el color amarillo con el color de la resina (tono amarillento o anaranjado) y captar la atención tanto de los turistas y como de aquellos habitantes las que llevan toda su vida en el pueblo pero que no saben nada de la industria resinera en el municipio. Cabe señalar la importancia que ha tenido el habilitar un sistema de reservas online para visitar el Museo de la Resina, divulgado a través de Facebook y de la propia página web del Ayuntamiento. Ambas plataformas se han convertido en el motor principal para atraer visitantes. Crear la necesidad de interesarse por el museo en un aspecto tan desconocido, no es fácil, pero sí es posible.
Cada rincón, municipio, pueblo, aldea cuenta con unos recursos únicos que muchas veces no sabemos ver y es ahí donde hay que llegar. A través de la experiencia del sector, dotar a los recursos disponibles de ese valor único que hace de los destinos una alternativa novedosa, sostenible y diferente en el mundo rural.