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La feria madrileña pretende convertirse en el elemento dinamizador a partir del cual comience la recuperación del sector viajes.
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Según datos del INE, la facturación de las agencias de viaje cayó en agosto un 79,3% respecto al mismo mes del año anterior.
El sector de los viajes está siendo el más afectado por la crisis del coronavirus. Las restricciones de los desplazamientos en todo el mundo están golpeando duramente a un negocio que, según los datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística a finales de 2019, representa el 12,3% del PIB español y da trabajo a un 13% de la población. El último símbolo de la depresión del sector es el aplazamiento de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) hasta el próximo mes de mayo.
Fitur recibe cada año en Madrid a alrededor de 250.000 personas de todo el mundo y a más de 11.000 empresas de 165 países, convirtiéndose en uno de los principales dinamizadores del sector en todo el mundo. Tanto es así que hoy es la segunda feria más importante del mundo especializada en viajes.
Todos los meses de enero, Madrid se convierte en el corazón del mundo de los viajes gracias a un evento que tiene un impacto económico de 330 millones de euros. Teniendo en cuenta las previsiones de la crisis sanitaria, sus organizadores han considerado oportuno retrasar su desarrollo hasta el mes de mayo, concretamente entre el 19 y el 23 de dicho mes. El objetivo es muy claro: que Fitur se celebre de forma presencial y se convierta en el punto de partida de la recuperación de un sector vital para nuestro país.
Los datos más allá de Fitur
Y es que los datos de este 2020 son desoladores. Según el Instituto Nacional de Estadística, la facturación de las agencias de viajes cayó el pasado mes de agosto un 79,3% respecto al mismo mes del año anterior. Por su parte, el transporte aéreo vivió un descenso del 75,1% y los servicios de alojamiento un 58,3% en el mismo periodo.
Como es de esperar, las previsiones a corto plazo no son nada halagüeñas. Un estudio de Gebta y Braintrust asegura que los viajes de empresa, otro de los soportes del sector y siempre muy presentes en Fitur, verán caer su volumen de negocio en torno al 50% este 2020 y no recuperarán sus cifras de antes de la pandemia hasta dentro de dos o tres años.
Confiamos en que en el mes de mayo Fitur pueda ser, de verdad, la punta de lanza a partir de la cual se recupere un sector que es esencial para la economía mundial, pero que también lo es para nuestro desarrollo personal. Ojalá muy pronto podamos viajar para celebrar todo lo bueno que nos pase, para olvidar lo malo y para que nos pase algo cuando nada nos está pasando.