La Base de Datos es el elemento clave de cualquier organización, sin ella no podemos generar valor ni llevar a cabo las estrategias que nos permitirán cumplir los objetivos establecidos de la companía.
Por ello, deben estar actualizados para:
- Mejorar el servicio y adaptarlo a las necesidades de nuestro público y del mercado.
- Crear y actualizar información de los clientes potenciales y actuales.
- Generar perfiles de clientes potenciales y elaborar estrategias para cada uno de ellos.
Todo ello nos permitirá elaborar estrategias de marketing one to one, que consisten en acercarnos al consumidor y darle un trato personalizado en función de sus preferencias, gustos, hábitos…
Lo importante de tener una buena CRM reside en convertir todos esos datos en información de sumo valor para la empresa.
Además, en la era digital en la que nos encontramos las estrategias tienden hacia un micromarketing cada vez mayor.
Ya no basta con hacer perfiles, debemos dirigirnos a una persona en particular y ofrecerle nuestro producto o servicio de una manera completamente personalizada.
El objetivo último de la gestión de las bases de datos no es otra que la fidelización del cliente, aunque algunas compañías (sobre todo las Telecomunicaciones) utilizan esta herramienta de forma tan intrusiva que puede llegar a ser un arma de doble filo que destruya la reputación de la empresa.
Por ello, un Plan de Big Data no consiste en obtener mucha información de los consumidores para tener una base de datos que nos permita bombardearles, consiste en recoger la información necesaria y saber gestionarla.
Para hacerlo posible debemos contar con las herramientas, la estructura y el personal necesario. Otro factor que debemos cuidar muchísimo es la privacidad de los mismos, la ley es muy estricta respecto a la protección de datos y es algo que hay que tratar de forma cautelosa ya que el consumidor cada vez es más consciente de este hecho y más receloso de dar información.
