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Los microinfluencers ganan terreno a las celebrities
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Pasa del ‘postureo’ a ser una herramienta de promoción y comunicación
El uso de las redes sociales es y seguirá siendo, hasta nuevo orden, fundamental en cualquier estrategia de marketing. De todas ellas podemos hablar largo y tendido, y sus diferencias en cuanto al tratamiento del contenido puede ser beneficioso o perjudicial según el objetivo que persigamos. Pero hoy hemos venido a hablar exclusivamente de Instagram.
Puede que Facebook tenga más numero de usuarios, pero las estadísticas nos indican que WhatsApp ha crecido un 15% en lo que llevamos de 2019, y ya reune 1.500 millones de usuarios, mientras que Instagram ha pasado de 800 millones de usuarios en 2018 a 1.000 millones este 2019, un 25% más.
Esta red social se está imponiendo poco a poco a todas las demás. Se ha convertido en el objeto de deseo de moda. Su contenido gráfico es más intuitivo y mucho más sencillo que el de Facebook y el protagonismo de la imagen sobre el texto le da el toque de “buenrollismo” del que Twitter carece. Lo cual no significa que debamos omitir estas redes sociales en nuestras estrategias. Para nada. Cada una tiene sus características y cada red social necesita una estrategia de social media diferente.
Uno de los motivos que han proliferado este auge, sobre todo entre los más jóvenes, han sido las novedades que trae y que pueden ser aplicables a proyectos. Pero todo tiene un precio, y el que tiene que pagar Facebook, propietario de Instagram, es la actualización constante de estas novedades. Lee detenidamente para no perderte ninguna novedad.
Apuesta por el vídeo: IGTV, Stories y Directos
Una de las tendencias en Instagram es el vídeo. IGTV no ha funcionado muy bien desde su lanzamiento en junio de 2018. De hecho, el vídeo es una asignatura pendiente no solo para IG, sino también para Facebook.
IGTV está pensada de manera demasiado independiente para que el usuario lo consuma con regularidad. Esto, unido a la ausencia de ingresos para los creadores, hace que el vídeo quede en un segundo plano en nuestro timeline.
En cambio, las stories es el recurso más utilizado por las marcas y los usuarios. En primer lugar, porque se consumen de manera lineal en el tiempo y, en segundo lugar, porque es posible la introducción de links, lo que permite mayor interacción a la hora de redirigir a los usuarios.
Los Stories permiten contar nuestras vidas, pero también se están utilizando como una herramienta de información, promoción y comunicación. Esta forma de consumo se aprovecha mucho en las acciones de marketing. Además, las herramientas ayudan a hacer más atractivo el story sin dedicar mucho esfuerzo. Las encuestas, las preguntas abiertas, la incorporación de música o gifs abren todo un abanico de posibilidades y creatividades.
Por su parte, los videos en directo ganan terreno frente a Instagram TV, pero probablemente nunca acabe con los mensajes escritos. Posiblemente en 2020 los directos sirvan para explicar contenidos más didácticos y técnicos.
Instagram Shopping
Las marcas encuentran en IG un sitio para dejarse ver gracias a los influencers. Pero también tienen la opción de crear contenido por ellas mismas y hacer que el consumidor quiera ver y comprar lo que le ofrecen.
Instagram Shopping es la herramienta que permite a las tiendas añadir etiquetas con precios en las fotos, de manera que cuando alguien vea una foto pueda comprar uno de los objetos que aparecen en ella.
El estilo de esa publicidad directa está, generalmente, muy bien cuidado y es fácil acceder con un clic a la compra.
Mas interés por los microinfluencers
¿Cómo se explica que un huevo haya conseguido ser la foto con más likes de la historia de IG? Si hay algo que va a destacar este año son los microinfluencers. Aquellos que, a una escala inferior, llegan e influyen en una comunidad de adeptos.
Instagram democratiza la popularidad y el mensaje de que cualquiera puede llegar con relativa facilidad a Top 1. Los microinfluencer te permiten esta “democratización” del mensaje. La tendencia indica que, sobre todo las pymes, invertirán en varios microinfluencers a la hora de poner en marcha sus estrategias en redes sociales antes que acudir a macroinfluencers.
Las marcas cada vez apuestan más por caras nuevas con menos influencia, ya que suelen tener una relación más directa y cercana con sus followers y pueden generan más impacto sobre sus seguidores.
Los posts: renovarse o morir
Las publicaciones clásicas de Instagram, los post, están perdiendo protagonismo frente a los stories. Los consumidores prefieren ver los stories precisamente por lo que comentábamos antes, su consumo lineal. Mucho más fácil y rápido de consumir que ir haciendo scroll hacia abajo para ver los post de la gente. El ser humano es vago hasta para mover el pulgar… Todo los que nos facilite la vida es acogido con los brazos abiertos.
Los post de Instagram evolucionarán el próximo año porque los usuarios y las marcas así lo reflejan. Además, IG está obligada a mantener esta cara “amable y novedosa” debido a la mala época que está atravesando Facebook.
La mensajería directa
Mark Zuckeberg controla Facebook Messenger, Whatsapp e Instagram Direct, por un buen motivo: sabe que la comunicación bilateral privada o en grupo nunca desaparecerá.
Sus plataformas de mensajería permiten mandar fotos, vídeos, mensajes de voz etc. y no tienen grandes diferencias entre ellas. Por lo que no sería descabellado pensar que, en algún momento, converjan en una sola herramienta de comunicación. Sin embargo, parece que Zuckerberg no quiere renunciar a su imperio Facebook, ya que su valoración bursátil depende en gran parte de eso.
Más anuncios
Con la reducción del alcance de las publicaciones de los grandes influencers, aumentan las posibilidades de que las empresas o marcas decidan hacer más anuncios para promocionar sus productos.
La publicidad en Instagram pasará a comerse parte del presupuesto que las empresas destinan actualmente a los anuncios que los grandes influencers realizan en sus cuentas. Por lo que los posts promocionales de Instagram será una de las soluciones que las marcas elijan para seguir alcanzando el público que les interesa.
En definitiva, Instagram seguirá creciendo en el próximo año. Pero no nos volvamos locos, no todas las marcas tienen porque encontrar en Instagram a su público. Seguir tendencias sin un análisis de mercado previo o estar en una red social sólo porque “es donde está todo el mundo”, nos conducirá inevitablemente a cometer errores. Errores que se traducen en pérdidas.
Antes de lanzarte a la piscina, analiza y estudia el terreno de juego. Si puedes sacarle partido, utiliza dichas tendencias a tu favor. Si no te aportarán beneficios a última instancia, no le dediques mayor esfuerzo.
