¿Qué podemos decir de la PYME?

La PYME constituye el pilar fundamental de la economía en el mundo. Todos los países, sin excepción, sustentan sus sistemas económicos en la PYME. Sin embargo, ¿nos sentimos realmente importantes los empresarios PYME? ¿La sociedad y las Administraciones nos consideran así? Ángel Gallego, socio-director en Consultores Estratégicos Kepler, realiza en este ‘Punto de Vista’ un interesante recorrido donde empieza por definir qué entendemos por PYME , para después analizar el peso que tiene dentro de la economía.

Según la definición que se recoge en la Recomendación de la Comisión Europea se entiende por PYME aquella empresa que reúne las siguientes características:

  • Empleo: entre 10 y 250 trabajadores
  • Facturación: de 2 a 50 millones de euros al año
  • Balance: entre 2 y 43 millones de euros

Desde un punto de vista más amplio, el espectro de actividades empresariales se divide en dos grupos: Grandes Empresas y el resto. Partiendo de éste criterio podríamos simplificar que, excluyendo las Grandes Empresas, la PYME es aquella que tiene menos de 250 empleados. A partir de este momento utilizaremos esta clasificación.

Aceptando esta bipolaridad, los resultados de las estadísticas varían en función de lo avanzado de cada país, pero no son radicalmente distintas y, en cualquier caso, el peso de la PYME siempre es mayoritario. Según el DIRCE -Directorio Central de Empresas- a 1 de enero de 2011 en España había 3.246.986 Empresas, de las cuales 3.243.185 eran PYME, es decir el 99,88% de las Empresas son PYME.

La Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo aporta los siguientes datos en su informe “Retrato de las PYME 2012”:

  • La PYME genera el 64% del empleo
  • El 97% de las PYME facturan menos de 2 millones de euros
  • La aportación de la PYME al valor añadido bruto alcanza el 68%
  • La distribución sectorial en la PYME también es significativa:
    o Industria: 6,8%
    o Construcción: 15,0%
    o Comercio; 24,0%
    o Resto de servicios: 54,1%
  • Desde el año 2008 se destruyen más PYME que se crean. Este dato es significativo y pone de manifiesto la destrucción de riqueza.

Importancia vital

 Estos datos oficiales ponen de manifiesto la importancia de la PYME en nuestra economía en aspectos tan fundamentales como el empleo y la generación de riqueza. Estos conceptos, básicos para el desarrollo de una sociedad, dependen en gran medida de los pequeños empresarios y sin embargo la sociedad, en general, no lo percibe acertadamente. Pero no sólo la sociedad, tampoco las Administraciones, ni las entidades financieras toman medidas para afianzar a la PYME. Estoy cansado de escuchar lo que van hacer unos y otros por ellas, pero sólo son palabras para la galería.

¿Cuántos millones de euros han prometido para la PYME durante estos años de crisis? Sin embargo la realidad ha sido muy distinta. ¿Cuántos empresarios de PYME se han arruinado y perdido sus empresas y patrimonio familiar? Pero no hablemos sólo en pasado ¿Cuántos empresarios cerrarán su PYME en lo que queda de crisis? No lo sabemos, pero el dato puede ser demoledor.

Quiero dar todo el reconocimiento a los grandes empresarios y a los nuevos emprendedores pero también, y muy especialmente, a los empresarios que quedan en pié luchando cada día por conservar las empresas que durante años generaron empleo y riqueza en este país.

Tres puntos para la reflexión

Podríamos hacer muchas preguntas que nos ayudasen a reflexionar sobre ello, pero sólo haré tres:  

  1. ¿Por qué en esta crisis la financiación no llega a la PYME?
  2. ¿Qué puede hacer un empresario PYME para superar la crisis?
  3. ¿Por qué se identifica al empresario PYME con los grandes empresarios?

La primera pregunta tiene que ver con los poderes político y financiero, por lo tanto no debemos darla los empresarios, aunque podríamos hacerlo con bastante acierto.
La segunda nos la hacemos los empresarios PYME muchas veces al día y cada uno deberemos encontrar respuestas y actuar en consecuencia. Pero, sin duda, podemos tomar muchas medidas personales, empresariales e incluso familiares que nos ayuden a superar la crisis.
La tercera la debe responder el colectivo de empresarios PYME, lo cual se me antoja complicado si tenemos en cuenta nuestra idiosincrasia.

Mi opinión al respecto es que, siendo respetables y admiradas lasgGrandes empresas, se ha de reconocer que éstas tienen poco en común con la PYME y al estar la representación de ésta integrada en la CEOE acaba diluida. Por ello, se hace imprescindible que ambos modelos de empresa “compartan mesa, pero no plato”, según dice el refrán popular.

En España debemos cambiar muchas cosas para superar la crisis y para que el país tenga un futuro esperanzador. Los empresarios tenemos una especial responsabilidad con la sociedad y tenemos que cambiar nuestra actitud como empresarios.
¡Tenemos mucho que cambiar para aspirar a un futuro mejor! ¡Empecemos ya!

Ángel Gallego Socio-Director en Consultores Estratégicos Kepler
www.keplerconsulting.net