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Un encuentro con la tecnología cómo protagonista.
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2016 será el año de la realidad virtual.
Una pantalla mostraba el siguiente eslogan: “¿Te das cuenta de que esto no va de teléfonos?”. Y es que el mayor congreso mundial de telefonía cerró ayer sus puertas en Barcelona y decididamente ha compensado la escasez de grandes innovaciones en smartphones con el auge de otros dispositivos.
Más allá del interés mediático que han atraído marcas como Samsung con sus nuevos Glaxy S7 y S7 Edge, o LG con su nuevo teléfono modular G5, el Mobile World Congress de 2016 se ha caracterizado por ser un encuentro en el que la tecnología, en su modo más amplio, ha sido la protagonista. La feria CES de Las Vegas lo anunció hace un mes y el MWC lo ha confirmado, 2016 será el año en el que la realidad virtual abandone la fase de prototipo, para entrar de lleno en nuestras vidas. Si bien es cierto que se trata aún de un capricho, queda claro que las próximas innovaciones tecnológicas llevarán lo virtual como bandera.
Al mismo tiempo, Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, constató que el vídeo seguirá siendo el contenido más consumido en las redes, de manera que el ciudadano ya no solo está conectado a la red, sino que la nutre continuamente de contenido.
A esto hay que sumarle que en 2020 se prevé que haya 50.000 millones de dispositivos conectados a la red, incluidos los coches. Aunque se presupone difícil adivinar si el internet de las cosas es flor de un día o se convertirá en un icono de una nueva tendencia, marcas como Microsoft, Samsung, Telefónica o Nokia ya se han mojado con sus nuevos proyectos.
Una cosa está clara, y es que la explosión de los dispositivos será tan grande como permita la conectividad, lo que ha provocado que empecemos a oír hablar ya del 5G.
