La fatiga de la elección, un mal endémico de Netflix

La fatiga de la elección, un mal endémico de Netflix
  • La paradoja de la elección lleva a la frustración y afecta a las horas de visionado y, por lo tanto, a la fidelización de los usuarios


“No busques tu próxima historia: deja que ella te encuentre a ti”. Así anuncia Netflix su nueva herramienta, Play Something (‘Reproducir algo’), una opción que permite que la plataforma elija algún contenido que pueda “ayudar” ante la indecisión de un espectador paralizado entre tantas opciones.

La fatiga de la elección lleva al bloqueo; el bloqueo, a la huida

“El bloqueo de elección no impulsa al consumo, al contrario; si estás indeciso, la frustración puede llevarte a otra plataforma”, advierte Neira, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya.  Buscamos estrategias para combatir nuestra ansiedad ante cada nueva opción. Por eso, según Neira, buscamos zonas de confort como la serie de la que todo el mundo habla, el revisionado de clásicos, la garantía de los premios o la prescripción de los profesionales.

El análisis de datos de cientos de suscriptores les ha permitido establecer el tiempo crítico de esta fatiga, desde que el usuario entra en el servicio hasta que consigue tomar una decisión de visionado: entre 60 y 90 segundos, un lapso de tiempo en el que el usuario “o bien encuentra algo de interés o el riesgo de que abandone el servicio aumenta sustancialmente”, afirma Neira.

El futuro, opciones infinitas de programación

Y por eso Netflix lo intenta de todas las maneras. Históricamente, ha dedicado grandes recursos a los contenidos y a la tecnología, pagando salarios líderes en el mercado a ingenieros y diseñadores. Y ha puesto en marcha numerosas herramientas, desde tráileres autorreproducibles, ránquines de popularidad, lo más visto en España, algoritmos de recomendación, etiquetado profundo o interfaces hiperpersonalizadas para luchar contra la fatiga de la elección. Aunque, de momento, el futuro de las plataformas pasa por el cuanto más, mejor, pero nunca menos. “Para Netflix, más es más, aunque parece que para el espectador más es cada vez menos”, concluye Neira.