El mundo empresarial ha visto en el coaching un proceso interactivo y transparente mediante el cual el coach establece un método de seguimiento e instrucción a una mejora o grupo con el objetivo de alcanzar unos objetivos previstos o desarrollar unas habilidades específicas. En la actualidad han proliferado las personas dedicadas a esta actividad, aunque debemos de insistir en comentar que no es una tarea sencilla, ya que se trabaja con técnicas vanguardistas y a veces contraculturales que no siempre son acertadas por la empresa o el directivo. Sin embargo, los beneficios que aporta merecen la pena su puesta en marcha ya que:
- Alinea la misión personal del directivo o trabajador con la misión de la empresa. La persona asesorada ha de ser lo suficientemente hábil para encontrar en la misión de la empresa, su misión personal y ahí el coach tiene que aportar mucho.
- Mantiene una comunicación eficiente. Una vez más la comunicación adquiere un gran protagonismo ya que entre ambas partes debe existir una comunicación fluida y eficaz.
- Potencia la inteligencia emocional. Es decir, crea mensajes que influyen en la mente emocional del equipo.
- Crea conciencia de integración en el equipo. Con la actividad del coach se consigue que cada integrante del equipo contribuya a la consecución de los objetivos.
- Aporta un permanente aprendizaje. Toda persona debe mantener una actividad proactiva en su proceso de aprendizaje permanente y adquisición de habilidades.
- Potenciar la responsabilidad del individuo. Creando en el equipo o directivo un nivel elevado de confianza.