El arte de emprender con éxito


Siempre apoyamos a quienes, a pesar de las adversidades, apuestan por seguir luchando por sus sueños y emprender… con éxito. Ésa es la filosofía del Foro Internacional del Marketing.

A quién no le ha pasado alguna vez en la vida querer echar todo por la borda, liarse la manta a la cabeza y dejar a ese jefe desmotivador, que merma tu capacidad creativa y laboral… A quién no se le ha cruzado por la cabeza, embarcarse en su propio navío, soltar esos lastres que te limitan y poner rumbo al sueño que te ronronea por la mente, que tanto te seduce y que tanto ansías. Yo me dejé seducir por mi sueño, y él me ha aportado, durante estos últimos 21 años, una gran cantidad de alegrías. Sin duda un balance positivo.

Y es que estamos perdiendo uno de los valores más necesarios, una de las herramientas del marketing infalibles, atemporales, que es la ilusión. Puedes sonar muy utópico, pero el factor psicológico, es sin duda una de las mayores fuerzas que hacen moverse a la sociedad, máxime en la etapa en la que estamos actualmente. A la vista de los últimos datos en los que se dice que más de 4.000 pequeños comercios cerraron en España, en el último mes, que la morosidad empresarial alcanza casi el 20% o que nueve de cada de diez compañías se verán afectadas por problemas de liquidez este año, parece que la crisis está aniquilando la ilusión de los nuevos emprendedores.

No existe una fórmula mágica para afrontar esta situación actual, pero sí voy a intentar facilitar un decálogo para que pueda ayudar a solventarla. Antes de ellos, permitidme una reflexión. Según se desprende del último estudio de Foromarketing, más de un 65% de los encuestados, opina que la medida más acertada para afrontar la crisis, por parte de las pymes, es mantener los precios, ofreciendo más servicios de valor añadido; al igual que incrementar la inversión en Marketing y Publicidad. Sin embargo, en el mismo estudio se dice que lo que piensan que las empresas harán será todo lo contrario, es decir, reducir la plantilla y disminuir el gasto en dichas partidas.

¿Por qué estas posiciones tan enfrentadas? ¿Qué ocurre cuando tu ideal choca con tu percepción de la realidad? El resultado es un número, cada ver mayor, de empresarios que tiran la toalla y abandonan su sueño. Los datos son significativos, desde 1996 no se producía una disolución de empresas tan alta. Cuando se produce una brecha tan significativa entre lo que deseo y lo que creo, y nos dejamos influenciar por ella, nos autolimitados, nos autocensuramos y cortamos nuestra libertad, tomando precauciones antes situaciones que aún sólo son meras hipótesis. Nos frenamos ante el cartel de “precaución: curvas peligrosas a 1.000 m”, sin pensar que ese freno, puede provocar más accidentes.

Por eso soy de los que opino que emprender es una acción, que se asienta en determinadas y básicas reglas, que se deben afrontar sin miedo y sin límites impuestos por nosotros mismos. Emprender es un arte, mejor dicho es un Arte, así con mayúscula, pero como todo arte puede tener éxito o no, puede tener mala o buena acogida para el público, en nuestro caso, para nuestros clientes potenciales. Por ellos, es preciso tener siempre presente este decálogo, sencillo, pero tremendamente eficaz para afrontar el nuevo reto de conseguir nuestros sueños:

1.- Saber vender: la clave de todo proyecto.
La venta es una disciplina que está implícita en todas las facetas de nuestra vida. Saber vender, saber venderse, es un requisito básico y fundamental para sobrevivir en el mercado. Hay que ser conscientes de que el papel tradicional de captar y vender, ha sido sustituido en la actualidad, por captar, comunicar, vender, satisfacer, fidelizar y prescribir.

2.- Sentido común: el menos común de los sentidos.
Dejémonos de complicadas elucubraciones, de enrevesadas gestiones e ideales utópicos, pongamos los pies en la tierra y ayudémonos del sentido común para afrontar y emprender nuevos retos.

3.- Ideas claras.
Es necesario saber dónde estamos, dónde queremos llegar y cómo llegaremos. No hay que dejarse influenciar por ideas negativas, que mermen nuestra capacidad de iniciativa.

4.- Trabajar con óptica de Marketing.
Trazar las líneas de una buena estrategia de Marketing es algo fundamental para toda empresa, máxime cuando se está comenzando.

5.- Ser flexible, es decir adaptarse al mercado.
No puedes pretender que el mercado se adapte a ti, a tus ideas y a tu concepción del mismo. El mercado está en continuo movimiento, si no te adaptas a él, dejarás de formar parte del mismo.

6.- Ser competitivo.
Es necesario conocer a la competencia, saber a qué atenernos y tomar decisiones en base a los objetivos que nos hemos marcado. Se trata de una actividad dinámica y continua.

7.- Conoce a los clientes.
Es la asignatura pendiente de todas las empresas. Es necesario conocer exhaustivamente quiénes son, qué características tienen, qué demandan, dónde compran…

8.- Optimización en la gestión.
Si bien es vital estar activo y no cesar en el trabajo, igual de necesario es que las gestiones realizadas tengan un balance positivo. De nada nos sirve tener muchos frentes abiertos, si no se materializan en resultados concretos.

9.- Capacidad de liderazgo.
Todo emprendedor tiene que ser capaz de hacer frente al día a día de la empresa, saber qué y cómo se producen los movimientos internos y externos de la misma. Asimismo, tiene que saber incidir en el ánimo de sus equipos y saber delegar.

10.- Y por último, aportar grandes dosis de ilusión.
Si bien el capital y los conocimientos son fundamentales para embarcarse, la ilusión es esencial, ¿de qué sirve en una fábrica el último y más avanzado modelo de maquinaria, si no hay energía para ponerla en marcha?