Cómo afrontar el despido sin deprimirse

Os presentamos algunas pautas a seguir dadas por el psicólogo Rafael Santandreu, si se encuentra en una situación de despido. Lo primero no se deprima, para ello debe evitar una actitud victimista y debe encaminar su actividad en conseguir nuevos objetivos y oportunidades.

Me han despedido

Lo primero es relativizar. Una vez que su jefe le comunique su cese, piense que, además del trabajo, hay muchas más facetas en la vida y que hay mundo más allá de su empresa. Sentir incertidumbre ante la nueva situación es normal, pero no tenga miedo. No será tan terrible como espera.

Cuestión de actitud. Cuando le hagan saber que ha sido despedido, lo mejor que puede hacer es recomponerse en presencia de su jefe y aproveche la situación para aumentar su agenda de contactos y evite una actitud victimista.

Mentalidad positiva. Ante un despido se abren muchas puertas. Piense que quizá este despido le da el pequeño empujón que necesitaba para empezar nuevos retos, una nueva etapa profesional.

Deseche la vergüenza. No es agradable contar a nuestro entorno que nos han despedido, pero no lo convirtamos en un estigma social. Elimine la palabra fracaso de su diccionario.

Un breve análisis de la situación. ¿Se ha plateado por qué le han podido destituir? Quizá usted no era feliz en su trabajo y proyectaba esa insatisfacción. Nunca es tarde para emprender nuevos caminos. No dedique demasiado tiempo a analizar las causas, debe mirar hacia delante.

Nuevos horizontes. Elabore una lista de sus posibilidades en diferentes mercados e investigue cómo está cada uno de esos sectores para los que está preparado.

Aproveche para formarse. El proceso de búsqueda de trabajo tiene que servir para mejorar otras condiciones de su vida, aprender cosas nuevas y hacer cosas valiosas por usted y por los demás.

No coja el primer trabajo que le ofrezcan, porque una de las claves para hacer bien el trabajo es que disfrutemos de él.