Acqustic: experiencias musicales a la parrilla

MERCEDES MARCOS- La de Acqustic es la típica historia que surge en esos momentos de furor con amigos, en los que nos alumbra el “estamos tan agustito” y se nos ocurre un negocio. Concretamente fue hace dos años en una barbacoa. Esteve Lombarte y Ferrán Sáez –amigos desde la infancia de Sabadell- estaban compartiendo durante la reunión unas cervezas, a la par que escuchaban música en directo, cuando comentaron lo genial que sería poder trasladar la música en vivo a pequeños espacios como casas o jardines, y así disfrutarla en formato reducido.

los fundadores de acqustic tocando la guitarraTrasladar la música en vivo a pequeños espacios

Esteve comenzó primero a trabajar en esta idea “y en noviembre del año pasado fue cuando le dije a Ferrán, ¡ey!, ¿te acuerdas de lo de la barbacoa? Lo primero que hicimos fue trabajar en la captación de los músicos y para ello pusimos un anuncio en Facebook. Pertenecer a la plataforma Acqustic es gratuito para ellos y a cambio de que se sumen nosotros les grabamos un vídeo de mucha calidad para promocionarlos”, explica Lombarte.

Eso sí, no todos los músicos que quieran pueden entrar a formar parte de Acqustic, porque el filtro de calidad lo pone Ferrán, el otro de los socios que se dedica a valorar si los artistas cuentan con el nivel suficiente para entrar en la comunidad.

Y de esta manera nacía Acqustic. Una plataforma que opera en Cataluña y lleva funcionando desde el pasado mes de febrero, que pone en contacto a músicos, y personas interesadas en vivir un concierto en el propio salón de tu casa.

Lombarte hace memoria del primer concierto que organizaron. “Era precisamente una barbacoa de 8  o 10 amigos y fue una experiencia muy bonita. Les pedimos permiso para grabar y acompañarles un rato y estuvieron de acuerdo. Al final los propios anfitriones acabaron improvisando un foco de luz con una lámpara de escritorio. Fue ahí donde nos dimos cuenta que no se hacía nada incómodo el que fuese un formato tan reducido, sino todo lo contrario.

Concierto Secreto en blanco y negroEl fundador de Acqustic explica que el negocio tiene tres patas: por un lado los home concerts, que son las experiencias musicales en fiestas de amigos o particulares, un segundo brazo que son los conciertos secretos y la tercera, la que desarrollan junto a empresas.

Home concerts, conciertos secretos y los que desarrollan junto a empresas

“En nuestros conciertos secretos tú pagas 18 euros y esto te da derecho a asistir al evento con 3 consumiciones, pero de entrada no sabes quién toca ni dónde. Es 24 horas antes, cuando los asistentes se enteran del lugar y de quien lo da, y puede ser una librería, una floristería o un ático”, explica Lombarte, quien apunta que normalmente se trata de dos actuaciones que combinan dos estilos diferentes, como indie-rock o cantautores y versiones en inglés. “De lo que se trata es de aportar una experiencia musical que incluye también el encanto del lugar en el que se desarrolla el concierto”, señala.

Aportar una experiencia musical que incluye también el encanto de cada lugar 

Para las empresas, ya han desarrollado acciones con Airbnb, Cutty Sark o Jim Bean. “Proponemos ser patners a agencias de marketing o eventos para sus clientes y a partir de ahí ofrecemos la ambientación musical a la marca, diseñando una experiencia a medida de los participantes de esa acción”, expone Lombarte.

Con Airbnb, por ejemplo, Acqustic organizó para el equipo de directivos europeo un concierto secreto. O con Cutty Sark, montaron un gran evento con músicos y bailarines inspirado en los felices años 20.

Para jóvenes y para no tan jóvenes. El fundador de estas experiencias musicales cuenta que quienes se  deciden a contratar sus conciertos lo hacen coincidiendo con fechas señaladas, como aniversarios o cumpleaños. “Oscilan entre los 30 y los 50 años, y en lugar de regalar cualquier otra cosa, optan por darles esta sorpresa”. Sin embargo, la incertidumbre de los conciertos secretos está reservada a un público más joven, entre los 20 y los 35, deseosos por disfrutar y vivir la emoción de lo desconocido.

La incertidumbre de los conciertos secretos

Actualmente Acqustic reúne a 300 músicos en su plataforma entre los que poder decantarse por casi cualquier estilo: música clásica, jazz, pop-rock, aunque todavía hay peticiones muy concretas que no pueden atender, “por ejemplo, si alguien nos pide música hindú para una boda hindú, no tendríamos disponible este formato, pero la idea es que con el tiempo podamos atender todo tipo de peticiones por ser un lugar de referencia para la música”.

cuatro músicos de AdqusticEn este sentido, el compromiso con este arte va más allá del negocio. “En ningún caso consentimos que nuestros músicos no cobren por sus actuaciones. Esto que parece una obviedad no lo es tanto, porque en muchos casos se intentan hacer trueques o acciones en forma de favores en las que se pide que el artista no cobre, y nosotros no estamos para nada de acuerdo con eso”, declara Lombarte. El fundador defiende que la música es un trabajo que tiene que ser remunerado y que la misión de Acqustic es precisamente trabajar para que cada vez más artistas puedan vivir de su profesión, ofertando sus conciertos a precios razonables. Así, Acqustic factura un 5% a sus artistas y un 15% a quienes contratan cada actuación. “El precio del concierto lo pone el músico y eso también está haciendo que tenga tan buena acogida entre ellos”.

La misión de Acqustic es precisamente trabajar para que cada vez más artistas puedan vivir de su profesión

El mes pasado Acqustic levantó una ronda de financiación por valor de  100.000 euros con la que ahora se plantean expandirse para principios de año a Madrid y en febrero a Bilbao y marzo a Valencia y Tenerife, respectivamente.

De lo que Esteve Lombarte está seguro es que al final, lo que van a demostrar es “no es que la gente no esté dispuesta a pagar por la cultura. Hay muchas personas con ganas de vivir cosas diferentes, que si le ofreces una experiencia bonita a un precio razonable, se pegan por ir.”