-
La vuelta al trabajo puede suponer afectaciones psicológicas, estrés o ansiedad.
-
Las buenas prácticas empresariales ayudan a evitar síndromes posvacacionales que afectan al rendimiento laboral.
Septiembre es un mes que a nivel nacional supone el regreso a la normalidad para muchos trabajadores. Para evitar que el periodo de adaptabilidad afecte al rendimiento profesional, debemos plantearnos cómo ayudar a los empleados a adaptarse de nuevo a la rutina habitual.
El llamado síndrome posvacacional es un estado a través el cual las personas pueden sentir estrés, dolores de cabeza o falta de concentración tras haber estado fuera del ámbito de trabajo durante unas semanas.
Cualquier trabajador se puede sentir abrumado ante la carga de trabajo y la desinformación a la que se expone en su regreso. Es por ello que debemos llevar a cabo una estrategia de Recursos Humanos adecuada que facilite la reincorporación.
Estos problemas pueden sumarse fácilmente a la insatisfacción debido a situaciones financieras inestables o problemas personales. En este sentido, fomentar el trabajo en equipo y asegurar el bienestar físico, mental y emocional será imprescindible para los empleados.
Desde Cigna, aseguradora de salud, se proponen algunos consejos vitales que ayudarán a que la vuelta al trabajo sea más llevadera posible:
- Flexibilidad para la vuelta de las vacaciones: con la entrada del teletrabajo en los modelos laborales actuales existe la posibilidad de facilitar la reincorporación, evitando cambios drásticos de horarios que eviten frustraciones y agobios innecesarios. Asimismo, también existe la posibilidad de ofrecer reentradas al trabajo a mitad de semana. Es un hecho que, al tener el fin de semana mucho más próximo, los empleados se sienten más motivados y productivos.
- Transmitir y fomentar la separación de vida personal y laboral: uno de los grandes causantes del estrés en el trabajo se debe a la incapacidad de desconectar de los entornos de trabajo y las responsabilidades que conllevan. Es crucial respetar los límites de horario y recomendar descansos habituales para descansar la vista de las pantallas o socializar.
- Establecer objetivos realistas y organizados que permitan prevenir experiencias estresantes: el regreso al trabajo trae consigo una cantidad ingente de trabajo acumulado. Estas tareas deben ser asignadas paulatinamente acompañadas de los nuevos objetivos con una organización clara y concisa. Evitar la sobresaturación de trabajo repercutirá positivamente al rendimiento de cualquier empresa.
- Promover la conciliación laboral y una actitud positiva: generar espacios agradables de trabajo parte siempre de atraer el bienestar a través de conductas positivas, team building y actividades sociales que integren las buenas conductas al trabajo.
- Valores de empresa y transparencia: proporcionar comunicados periódicos sobre la situación de la empresa, sus objetivos y la consecución de las metas a corto plazo ayudarán a la contextualización y a la organización de las tareas.
- Impulsar hábitos saludables y prestar atención al bienestar psicológico: establecer zonas comunes de ocio, ofreciendo alimentos saludables y atención psicológica a través de profesionales dentro de los departamentos de RRHH ayudará a la productividad, concentración y eficiencia de los empleados, además de reducir sensaciones de fatiga durante las sesiones largas de trabajo.
