Una reflexión sobre la energía…y sobre la nuclear en particular

12 de marzo de 2011. Portada de toda la prensa mundial. Terremoto en Japón. Ola de muerte y destrucción. Tsunami en el Pacífico. Graves problemas en centrales nucleares. 13 de marzo de 2011. Posible proceso de fusión del núcleo en la central de Fukushima. 13 de marzo de 2011 por la tarde. Acudo a casa de un amigo.

La calefacción central está a tope, como suele ser habitual en casi todas las casas de Madrid. Se podría freír un huevo en el radiador que tengo a mi lado. Abrimos la ventana para que entre un poco de aire fresco y se escapen algunas calorías.

Hablamos de muchas cosas pero el tema principal no es el fútbol a pesar de la victoria de los nuestros el día anterior, sino el terremoto. Un hermano de mi amigo se declara defensor a ultranza de la energía nuclear.

– ¿Por qué?, le pregunto.

– Para reducir la dependencia energética de España.

– Si fuera cierto, sería un argumento a tu favor, pero en España no se produce uranio. Es verdad que hubo minas pero se cerraron por su bajo rendimiento. El mineral extraído era muy pobre en uranio. Casi había que remover una montaña para obtener una pequeña cantidad. Dejaron de explotarse y ahora el uranio viene de fuera en algunos casos de países tan inestables políticamente como los que producen el petróleo o el gas que consumimos. Y después el enriquecimiento para su uso tampoco se hace aquí, sino en Francia. No tenemos ni volumen ni tecnología para hacerlo. Ya me dirás si esto es reducir la dependencia que tenemos de otros países.

– Pero sin nucleares tendríamos que importar mucha más electricidad de las nucleares francesas y sería más cara. Si se cierra Garoña, habrá que comprar más electricidad fuera.

Un maravilloso artilugio llamado Ipad nos permite hacer una rápida visita a la página web de Red Eléctrica Española para comprobar que desde hace años España exporta más electricidad de la que importa. Por ejemplo, en 2010 el balance con Francia es favorable a España con un saldo de 1.387.000 MWh a nuestro favor. Y más que podríamos exportar si hubiera mejores conexiones de nuestra isla energética con el resto de Europa. Además, a día de hoy tenemos un parque de producción sobredimensionado. El día de mayor consumo eléctrico de todo el año 2009 se llegó a un pico de consumo de 44.000 GW cuando la capacidad de producción es de más del doble, datos fácilmente contrastables en la web de Red Eléctrica. Bien es verdad que no todas las tecnologías pueden funcionar siempre, pero en todo caso el ratio, (la ratio dicen algunos)

Producción máxima teórica / consumo máximo

es muy alto, muy por encima del de otros países de nuestro entorno.
– Bueno, pero la energía nuclear es la energía más barata, más limpia y más segura.

– Más barata, lo dudo. Hay costes de la nuclear que nadie conoce. El almacenamiento de los residuos durante muchos años no se sabe cuánto va a costar. Las centrales nucleares se construyen sólo con apoyo de dinero público y en la mayoría de los casos no hay datos fiables de lo que cuesta realmente. Te recomiendo la lectura del informe del Citybank “Nuclear. La economía dice no”. Ojo que es un banco el que lo dice. En estos momentos en la UE solo hay media docena de nuevas nucleares en construcción. La que se está construyendo en Finlandia lleva años de retraso, su coste inicialmente previsto se ha triplicado y así es difícil que salgan las cuentas. La TIR de estos proyectos con enormes inversiones y plazos de recuperación larguísimos es difícil que las haga atractivas sin ventajas fiscales o de otro tipo. De energía no sé demasiado pero estos temas los conozco un poco más. Más limpia es discutible, ya que si bien es verdad que no emite CO2 como el carbón o en menor medida el gas sí genera unos residuos que hay que almacenar durante muchísimos años. Y lo de más segura, basta con ver las noticias de hoy en Internet y toda la prensa para no estar de acuerdo contigo.

– Este terremoto ha sido de los más grandes desde que hay mediciones fiables. No es normal que haya uno así cada día.

– Afortunadamente. Pero de vez en cuando sí. En 1775 hubo uno conocido como “terremoto de Lisboa” que originó un tsunami que llegó a las costas de Inglaterra. Y otra vez será un fallo humano, otra un fallo técnico, un sabotaje o un atentado terrorista. Antes o después es posible que pase algo. Ya ha ocurrido y puede volver a ocurrir.

– El recibo de la luz ha subido por culpa de las ayudas a las renovables, especialmente a la fotovoltaica, siguió diciendo.

– La verdad es que echarle la culpa a la fotovoltaica es fácil. Hubo un crecimiento desmesurado hace un par de años y las primas se dispararon, pero no es esa la causa de la subida. Que toda la subida sea achacable a esto no me lo creo. Yo creo que la subida se ha ido retrasando por razones políticas durante muchos años porque se desvincularon los costes de generación del recibo de la luz y ahora ya no podían continuar con unos precios que no cubrían los costes, aunque al final las empresas del sector lo cobrarán porque es una deuda reconocida por el Estado (el llamado déficit tarifario). Lo estamos pagando ya, intereses incluidos, y lo pagarán los consumidores futuros de forma injusta.

– El caso es que el precio ha subido una barbaridad.

Nueva incursión en Internet. Ahora me voy a mi cuenta del banco.

– Mira, me han cargado hace dos días el recibo de electricidad del último mes. He pagado 63,07 euros. La verdad es que me parece poco. No sé a qué se debe, ya que los recibos últimos solían estar más cerca de los 80 euros.

– Mucho más que antes de la subida…

– Es verdad que ha subido y a mí como a todo el mundo me gustaría que fuera más barata, pero sin que me oigan los responsables de las eléctricas, que por cierto tienen unos beneficios enormes, te diré que 80 euros en una vivienda con cuatro personas donde hay cocina eléctrica, lavadora, nevera, lavaplatos, cafetera, tostadora, robot de cocina, exprimidor, cuatro móviles, tres televisores, dos o tres cadenas de música, consola de juegos, ordenador fijo y portátil, secadora, y algún artilugio más que se me olvida, y todo funcionando con electricidad pues no me parece exagerado. Por el capricho del canal plus que por cierto también está enchufado a la red, pago casi lo mismo que por el recibo de la luz.

– Que no se enteren los de Iberdrola, Endesa y compañía que no te parece cara la electricidad de tu casa, porque nos vuelven a subir el recibo.

– Sí, mejor que no se enteren. En todo caso no creo que la luz sea tan cara, y además hacemos un uso poco racional no sólo de la luz, sino de la energía en general, al menos esa es mi opinión. Como dice un buen amigo, el problema es que nosotros sí podemos pagarla a título individual, pero la humanidad no puede pagar esta factura.

(…)

Sotero Amador. 

Profesor del Área contable y financiera de CEF