¿Tormenta perfecta o Tsunami?

Esta semana os traemos un artículo de Ángel Gallego, Socio-Director de Consultores Estratégicos Kepler, aparecido en la revista del sector impresión “La Prensa” en el que se habla del futuro de la industria de las artes gráficas y que por su interés reproducimos. ¿Podrá el sector adaptarse a la situación actual de su mercado?

¿Tormenta perfecta? Más parece un Tsunami

Son muchos los factores económicos, sociales y políticos que inducen a pensar que estamos ante una situación de extrema gravedad y que, por lo tanto, todos y cada de nosotros debemos hacer enormes esfuerzos para superar esta “tormenta perfecta”.

El empresario, más que nunca, debe actuar como ese capitán que en el puente de mando dirige el buque hacia el rumbo más acertado para capear el temporal, liderando el trabajo del conjunto de la tripulación con el fin de superar y sobrevivir a la “tormenta perfecta”. Todos los trabajos son importantes y cada uno debe estar, más que nunca en su puesto, el capitán en el puente de mando, el maquinista en la sala de máquinas y el grumete achicando agua, y todos y cada uno de ellos dando lo máximo de sí mismos, tanto en conocimiento como en sacrificio. Con esto quiero decir que los empresarios debemos estar en el puente mando, tener muy clara la estrategia a corto y medio plazo, y transmitir coraje y capacidad de sacrificio a todos nuestros colaboradores para sobrevivir a esta “tormenta perfecta”.

Pero si estas reflexiones se deben extrapolar a los empresarios en su generalidad, ¿qué podemos decir del empresariado gráfico, y muy especialmente de los vinculados a la comunicación en soporte papel?

Para empezar, podríamos decir que las empresas orientadas, de una u otra forma, a la comunicación en soporte papel son el buque insignia del sector gráfico, sin perjuicio de otras especialidades gráficas también importantes.

Este buque insignia del sector gráfico inició su recesión desde hace años, cuando la comunicación encontró una vía alternativa en el soporte electrónico y digital. La revolución que inició Gutenberg con su tipo móvil empieza a ser engullida, algo más de 500 años más tarde, por las nuevas tecnologías. Si a esto añadimos la “tormenta perfecta” a la que nos referíamos con anterioridad podemos concluir, sin la más mínima duda, que nos encontramos ante un devastador “tsunami”.

Hace más de diez años los empresarios gráficos empezábamos a hablar, en los foros empresariales del sector, de la necesidad de reducir el número de empresas y llevar a cabo una concentración como la que ya habían realizado otros países avanzados, y de esta manera ir equilibrando la inexorable ley de la oferta y la demanda, sin perjudicar la rentabilidad de nuestras empresas. Pero la realidad no ha ido en esa dirección y, como consecuencia, nos encontramos en un sector de actividad con las siguientes características:

Mercado: exceso de oferta frente a la caída de la demanda. Esta tendencia se encuentra lejos de encontrar su estabilidad y constituye el factor de mayor gravedad en el corto y medio plazo para el sector en su conjunto.

Producto: sin barreras y, por tanto, susceptible de subasta. El precio es el factor decisivo para adjudicar el pedido.

Estructura empresarial: la atomización y falta de concentración perjudican posibles soluciones.

Parece que en este país y, concretamente en nuestro sector, no hemos sido ni somos capaces de reconocer la realidad a tiempo y que los empresarios españoles tenemos unas peculiaridades que nos hacen ser diferentes por lo que, una vez más, nos encontramos rezagados respecto a otros países de nuestro entorno. En consecuencia nuestras empresas están en grave peligro de supervivencia.

Empresario, ¿cómo sobrevivir a este “tsunami”?

El entorno ha cambiado radicalmente pero nosotros los empresarios ¿a caso podemos mantenernos en las mismas posiciones y empleando criterios empresariales similares a los que utilizábamos en los tiempos de bonanza? ¡Es evidente que no!, pero podemos reaccionar y son muchas las posibilidades que tenemos a nuestro alcance. No olvidemos que vivimos tiempos de crisis con graves amenazas, pero también de excitantes oportunidades.

Nadie tiene varitas mágicas, ni nadie nos va a resolver nuestros graves problemas. Nosotros, los empresarios, somos los líderes y tenemos la responsabilidad de buscar una solución razonable.

¡Somos los empresarios quienes debemos reaccionar y tomar decisiones!

Ángel Gallego

Socio-Director en
Consultores Estratégicos Kepler 2016