Telegram, la historia de la red social que hizo frente al gobierno ruso

  • Telegram cuenta actualmente con más de 500 millones de usuarios.


  • Pável Dúrov, cofundador de de VK y Telegram, tuvo una confrontación en 2012 con el gobierno ruso.

Telegram es una de esas redes que no han parado de crecer en los últimos 5 años. Su éxito se debe en gran medida a la prioridad que han dado a la seguridad desde sus inicios. Aplicando una tecnología de cifrado de extremo a extremo que ha puesto en duda a su principal competidor, Whatsapp. Pero, ¿por qué sus fundadores hicieron frente al gobierno ruso?

Pável Dúrov, cofundador de Telegram nació en la Unión Soviética en 1984, pero gran parte de su infancia la pasó en Italia. Para volver a los 17 años a la ya instaurada Rusia.

Es ahí cuando decidió, crear junto a su hermano, la red social VK, una plataforma muy similar a Facebook y dirigida al público nacional. Una red social que no tardó en crecer superando los 49 millones de usuarios en 2009.

VK llamó la atención de líderes políticos que vieron una oportunidad de ganar votos a través de este canal con tanto éxito popular. Vladimir Putin, con intención de seguir al poder del gobierno, sufrió duras críticas a través de esta plataforma y vio cómo se organizaban protestas masivas contra su régimen.

En 2012, Putin trató de frenar estos movimientos instando a VK a eliminar los grupos de oposición y a proporcionar datos de sus usuarios a la policía federal. Lo que no sentó nada bien a Pavel y su hermano, que se negaron rotundamente y provocó que tres días después los cuerpos del orden se presentaran en la puerta de su apartamento.

Por aquel entonces, Pavel tuvo que dejar su empresa, tras ser despedido por un empresario afín al Kremlin que compro acciones de VK. Pero disponían de un “plan B” llamado Telegram, que fue lanzada en 2013 con la seguridad como principal valor competitivo.

Al verse obligado a vender sus acciones de VK y dejar su puesto directivo, Pável y su hermano Dúrov abandonaron Rusia con un grupo de desarrolladores con la idea de hacer crecer Telegram en plena crisis reputacional de Whatsapp.

Y todo fue bien para los hermanos, que actualmente cuentan con más de 500 millones de usuarios y se espera que superen los 1000 a lo largo de los próximos años.

Sin embargo, la relación con el gobierno ruso nunca mejoró, llegando incluso a sufrir un intento de censura en 2018-2020 por parte del Kremlin, que bloqueó sin éxito 18 millones de IPs asociadas a Telegram.

Actualmente, Telegram está siendo utilizada como medio de desinformación en relación a la guerra con Ucrania, llegando a intentar suplantar la identidad del presidente ucraniano mediante la creación de una cuenta que sugería a sus fuerzas armadas a rendirse.

Las noticias falsas son fácilmente divulgables a través de estos grupos públicos con efectos mediáticos irreversibles. Un problema que se ha visto incrementado desde el inicio de la pandemia Covid-19 y que tratan de combatir gigantes como Facebook, Twitter.