La extraordinaria trascendencia de internet en la vida y negocio de los ciudadanos de todo el mundo hace que cada cambio en la red nos afecte a todos. Pero ahora, con la multiplicación de los dominios, se va a producir la mayor modificación en el sistema de nombre de internet desde que se introdujo el sufijo .com hace 26 años.
Las organizaciones de todo el mundo podrán terminar su dominio con casi cualquier palabra, y así tendrán la oportunidad de hacer más visible el nombre de una compañía, una marca, un producto, una ciudad, una comunidad…y así hasta el infinito. Para las empresas, esta revolución traerá una magnífica oportunidad de ganar control sobre su presencia online y atraer a usuarios de forma más rápida y segura a sus webs, pero además el cambio se presenta como una formidable herramienta de marketing a desarrollar.
Algunos expertos auguran muchas disputas entre grupos que quieran el mismo dominio. Igual que ocurrirá a las ciudades que comparten nombres. Por eso es imprescindible que el organismo que se ocupa de asignar nombre. Por eso es imprescindible que el organismo que se ocupa de asignar nombres y número en internet, el Icann, defina muy claramente la política de registro y cómo actuará en los conflictos, entre los que probablemente no van a ser pocos aquellos que afecten a sensibilidades religiosas y, en general, a aquellas relacionadas con la igualdad.
Extraído diario “Cinco Días”.
