Recogida de datos personales: qué tener en cuenta para cumplir las leyes de protección de datos

  • En la actualidad, se crean más de 2.5 quintillones de bytes de datos al día.


  • Las nuevas leyes de protección de datos exigen nuevos protocolos y controles que limiten la recopilación de información.

La recopilación de datos supone un proceso imprescindible para la gestión operativa de cualquier empresa. Consiguiendo un servicio o productos personalizados acordes a las necesidades y características de sus clientes. Por eso, debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones para la recogida de datos personales, cumpliendo las nuevas leyes. 

La desaparición de cookies de terceros es la nueva medida de Google de cara a 2024, una decisión que viene acompañada de nueva legislación que protegerá a los usuarios de las recogidas inapropiadas e intrusivas de su información. 

Lo que conduce a una situación complicada para las empresas, que requerirán de una mayor adaptabilidad a las nuevas medidas para poder seguir optimizando su actividad gracias a estos datos. 

Desde Qualifio, plataforma SaaS europea en recopilación de datos, marketing interactivo y fidelización, se recomienda una estrategia basada en 4 pasos para garantizar el cumplimiento de las nuevas leyes:

1. Adquisición. Las nuevas leyes de protección de datos han obligado a las empresas a replantearse el sistema de recopilación de información que utilizaban hasta ahora. Actualmente, la mejor opción que tienen los negocios para disponer de una base de datos fiable es recolectar la información por sí mismos. De este modo, pueden conocer a su público y comprender mejor sus expectativas y comportamiento. Para ello, las empresas deben tener una herramienta de recopilación de datos que, preferiblemente, les permita ofrecer a los usuarios juegos y formatos interactivos, ya que el 69% de los consumidores afirma que están más dispuestos a interactuar con las marcas que los ofrecen en sus webs.

Además, también es importante contar con una herramienta para la explotación de los datos y realizar con frecuencia pruebas A/B con las que probar diferentes fórmulas de recopilación.

2. Enriquecimiento. Tras esta primera fase, las empresas suelen disponer ya de un número relevante de perfiles recopilados, registros en la newsletters, tasas de apertura… Lo que les permitirá comenzar a comunicarse con su audiencia y ofrecerles información personalizada. No hay que olvidar que, según Forbes, el 74% de los consumidores reconoce sentirse frustrado por recibir mensajes de marketing que no son relevantes para ellos. De ahí, la importancia de conocer bien a tu audiencia y ofrecerle el contenido que mejor se ajusta a sus necesidades e intereses.

La clave para personalizar bien las comunicaciones es contar con las herramientas adecuadas para procesar los datos recogidos de una fuente única y que dichos datos permitan generar un perfil de los clientes.

3. Refuerzo del embudo de conversión. Las webs tienen solo 15 segundos para captar la atención de un usuario antes de que abandone la página y que, entre el 97 y el 98% de los visitantes son anónimos. Por ello, es clave que las empresas optimicen el embudo de conversión para que los usuarios dejen de ser anónimos. 

Para conseguirlo se pueden realizar acciones de retargeting, utilizando un DMP y una buena secuencia de pop-ups; optimizar los formularios con campos adicionales o implementar una solución SSO (single-sign on) en la web para tener una visión unificada de los datos que se recopilan, garantizando la calidad de los datos y permitiendo la elaboración de perfiles progresivos.

4. Fidelización. Tras estos pasos, las empresas ya tendrán una base de datos enriquecida que fortalecerá su comunidad, lo que ayuda a establecer y mantener la fidelidad de los clientes.

Es vital Premiar a la audiencia por todas las interacciones que haga con la marca y no solo por sus compras, ya que, es entre un 60 y un 70% más probable que una marca venda a un cliente existente que a un cliente nuevo. Además de que el 87% de los consumidores reconoce estar pendiente de los programas de fidelización.