Para muchos la realidad no deja de ser blanca o negra. Muchos profesionales contestarían afirmativamente al ser preguntados sobre su capacidad de trabajo en equipo. Sin embargo, la realidad es mucho más gradual que el lenguaje o nuestra imagen de nosotros mismos. Por ello, os traemos una clasificación para medir el grado en que una persona sabe trabajar en equipo. Cuando trabajamos en equipo existen diferentes roles: descubre el tuyo.
Perfil colaborador
Participa y coopera en el grupo de forma reactiva y receptiva, escuchando activamente, aceptando y apoyando las decisiones del grupo y realizando la parte de trabajo que le corresponde (habilidad para cooperar). Comparte la información necesaria y se comunica con todos los miembros del grupo, manteniendo informados a los demás respecto a los temas que los afectan (habilidad de comunicación).
Perfil deportista
Solicita opiniones al resto del grupo, escucha a los demás con interés y valora sinceramente las ideas, experiencias y contribuciones de sus compañeros, aunque tengan diferentes puntos de vista. Mantienen una actitud abierta para aprender de otros (superiores, pares, clientes y usuarios). Conoce las técnicas de trabajo en equipo y las pones en práctica participando activamente y promoviendo la colaboración entre los miembros de su equipo, y entre los distintos equipos de la organización (habilidad cognitiva).
Perfil capitán
Anima y motiva a los demás, desarrolla el espíritu y motiva a los demás, desarrolla el espíritu de equipo. Actúa para crear y mantener un ambiente de trabajo amistoso, con buen clima y espíritu de cooperación. Propone y aporta objetivos de equipo. Con su actitud promueve la conciencia de equipo en sus compañeros. Interviene constructivamente y resuelve los conflictos que se produzcan dentro del equipo.
Perfil coach
Fortalece el espíritu de equipo ganador en toda situación. Fomenta la confianza en el otro en todos los ámbitos de la organización. Expresa satisfacción personal por los éxitos de sus pares o de otras áreas de trabajo. Apoya el desempeño de otras áreas de trabajo de la compañía, aunque no tenga el respaldo suficiente de la organización. Sacrifica intereses personales o de su equipo cuando es necesario, en beneficio de objetivos organizacionales.
En resumen, España es pendular. Pasamos de un extremo a otro sin medir o incluir toda la escala de grises posible. Cuando trabajamos en equipo están los que colaboran aportando control, ideas, consejos, experiencias… no excluyamos este tipo de acciones de lo que es el trabajo en equipo.
