Muchos emprendedores tienen claro iniciar la aventura de crear una nueva empresa, siendo muchos conscientes de que necesitan apoyo de un equipo comprometido y eficaz. Sin embargo, es frecuente que se elija malos compañeros de viaje que dificulten la correcta evolución de una start-up.
Estos elementos extraños de tu empresa deben ser localizados lo antes posible, ya que de lo contrario el daño y la desmotivación podrían calar en tu organización y, algo más grave, en los emprendedores, algo que no deben permitir.
Por ello, es prioritario rechazar a aquellos chismosos o personas que difunden rumores y que trafican con la información con verdades a medias, creando un caldo de cultivo para la sospecha, el desinterés y la insatisfacción de los trabajadores y colaboradores.
Otro grupo de personas a combatir son los ladrones de tiempo, aquellos que se entretienen y demoran tu avance en el día a día. Los pasotas y apáticos son otro grupo que se deb mantener alejado, por restar velocidad y ritmo de la empresa, ya que jamás se adaptan a un entorno colaborativo y movido por la pasión.
Aquellos colaboradores o empleados que se quitan de en medio a la mínima oportunidad, que no están comprometidos y que demoran las decisiones también son foco latente de problemas, ya que trabajarán lo justo para que nadie pueda recriminarles y aportarán lo mínimo. A la hora de levantar una empresa, no es interesante tener a gente en cualquier empresa. Del mismo modo, tampoco a aquellos que se agobian con facilidad y que no saben manejar el tiempo con inteligencia, porque contagiarán tu organización.
Por último, también debe prestarse atención a aquellos socios o colaboradores que emplean demasiadas horas en hacer un trabajo que no lo requiera, además sin obtener resultados. La reacción debe hacerse a tiempo y con el objetivo de ganar tiempo y rendimiento, puede ahorrarte mucho dinero y ánimo.