Nos hacemos eco de los consejos del hasta hace poco responsable de comunicación en redes sociales de la Policía Nacional española, Carlos Fernández Guerra, y que publica el diario El Mundo. Fernández Guerra acaba de ser fichado por Iberdrola para gestionar sus perfiles sociales para conseguir lo que en otras ocasiones ha logrado: Más de dos millones de seguidores.
De sus múltiples conferencias y artículos en publicaciones de todo el mundo, se pueden extraer diez consejos importantes:
- El talento no entiende de empresas. Según este profesional, es pura estadísitca. Él nunca fue de la plantilla de la Policía Nacional. Las compañías se enfrantan al reto de identificar, captar u poner a disposición de la empresa ese talento.
- Busca tu hueco en las empresas. No está garantizado plenamente, pero debes tener en cuenta que no basta con tener muchas y geniales ideas, sino que hace falta que encuentres el momento de llevarlas a cabo, de que sepas quien te permitirá hacerlo y quién te no te prohibirá hacerlo.
- Dejar hacer. El proyecto de comunicación que Fernández Guerra quería para la Policía debía ser aceptado por la organización. Las empresas deberán dejar hacer a quien viene a hacer lo que en ella no se hace.
- La gran herramienta de las RRSS. Fernández Guerra fue pionero al hacer ver las cosas de otro modo después de llevar a cabo su trabajo. Sólo él supo aprovechar la oportunidad de ser el community manager de la Policía Nacional hace 6 años cuando nadie se imaginaba todo lo que se podría hacer.
- La magia de la comunicación social en Internet. Ha logrado eliminar estereotipos, roles y fronteras. Hoy ya sabemos que a los malos sí se los localiza por las redes sociales, y que el ciudadano puede colaborar y aportar información. Sabemos que podemos preguntar a la Policía escucha y responde.
- Vocación de servicio, ante todo. Un talento honesto y comprometido con los valores y el entorno donde trabaja. Las obsesiones de Fernández Guerra están claras: “la seguridad y el servicio público”.
- La naturaleza es sabia. Por eso tenemos dos orejas y una boca, para escuchar más de lo que hablamos. El principal error de la comunicación es la pretensión de demostrar todo lo que se sabe, pero sin receptor, no hay comunicación. “Yo comunico lo que la gente quiere oír, lo que necesita conocer, lo que le aporta valor”, ha repetido Fernández Guerra.
- Sin miedo al cambio. Es necesario proponer nuevos lenguajes, usos, aplicaciones, etc. La intuición llega a través de la experiencia y el conocimiento.
- Planificación, si; sorpresa también. El rápido se come al bueno. El talento prioriza la capacitación, la urgencia y la adaptabilidad.
- Humildad y pasión como bases. El crecimiento personal y profesional es continuo. La pasión mueve montañas y es capaz de hacer superar cualquier expectativa.