Por todos son de sobra conocidas las nuevas tendencias que nos depara el futuro. Las nuevas líneas de negocio, el cambio en los hábitos de consumo y el auge de las nuevas tecnologías han convertido el mercado en un lugar de innovación obligatoria.
Uno de los sectores más afectados por la crisis en nuestro país ha sido el de las librerías. Los libreros han vivido siete años bajo un aire apocalíptico, asediados por las noticias sobre el cierre constante de establecimientos frente a la competencia imparable de la venta online y el auge de los nuevos soportes electrónicos.
Sin embargo las nuevas noticias han llegado en 2015, y es que por primera vez desde 2008, el número de librerías ha crecido en nuestro país, unas 200 más que el año pasado.
Aunque muchas de las librerías más emblemáticas de España han tenido que cerrar, la apertura incesante de negocios de menor tamaño ha dado la vuelta a la estadística. Se trata de comercios más pequeños y especializados, acordes a las nuevas tendencias y hábitos de consumo.
Los malos resultados han obligado a las librerías a reinventarse, aferrándose muchas de ellas a la nueva tendencia, los Concept Stores, de los cuales ya escribimos en Foromarketing. Tratan de atraer público con diferentes actividades o con la venta de otros productos además de libros.
En Foromarketing nos alegra la idea de que este sector pueda volver a despegar. Si bien es cierto que se pierden empleos, porque cierran librerías grandes y abren otras pequeñas sin apenas empleados, la eclosión de decenas de pequeños comercios independientes, que luchan por adaptar sus estrategias a los tiempos que corren, ha permitido al sector remontar el vuelo y abandonar el catastrofismo.