Las mayores compañías aéreas han creado una alianza para influir en las políticas europeas sobre aviación, algo que ha venido promovido por la comisaria de Transportes de la UE, Violeta Bulc, quien ha lanzado una revisión de la estrategia en materia de aviación.
La CE quiere acabar con la fragmentación del espacio aéreo, algo que lleva buscando desde hace más de 15 años, ya que calcula que esa fragmentación provoca viajes más largos y unos costes extra de 5000 millones de euros al año, y genera 18 millones de toneladas de CO2 evitables.
Por su parte, las tres aerolíneas tradicionales, IAG, Air France-KLM y Lufthansa han unido fuerzas con las compañías dominantes del low cost, Easyjet y Ryanair, han constituido este lobby de fuerzas histórico para defender sus derechos de tráfico aéreo. Las cinco compañías pueden ponerse de acuerdo en políticas de cielo único y regulación de aeropuertos.
Desde que Violeta Bulc asumió su cargo aseguró que su atención estaría especialmente dirigida al sector aéreo europeo, algo que se materializó el viernes pasado cuando concluyó la consulta pública para todas las partes interesadas e involucradas en este sector con la que obtendrá información para revisar su estrategia a final de año. Asegura que su intención es garantiar el liderazgo de una industria esencial tanto en empleo como en flujo de servicios pero las compañías oferentes quieren mantener control sobre estas medidas para evitar que dañen su competividad con respecto a empresas de otros continentes.
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