“La Transformación Digital es un cambio en el valor que una empresa puede ofrecerle a su cliente”

FLORENCIA CIGANDA.-  Todos hemos oído hablar de la importancia de la vIRGINIA cABRERA nOCITO, EXPERTA EN tRANSFORMACIÓN dIGITALTransformación Digital en las empresas y cuando se trata el tema parece apelar a la urgencia y a la necesidad. Pero, ¿qué es realmente esto de la digitalización?

La RAE define transformar como “hacer mudar de porte o de costumbres a alguien”, si le sumamos el ya tan común apellido “digital”, solo tenemos que aplicarlo a la tecnología que nos rodea.

Virginia Cabrera Nocito, responsable de Impulso TIC en pymes en Telefónica, es una experta en este campo. Su trabajo consiste acercar este concepto a las empresas. Además, escribe y comparte su experiencia en distintos blogs actuando de puente entre la tecnología y las personas intentando “despertar al ser digital que todos llevamos dentro”.

Virginia define la Transformación Digital como un cambio en el valor que una empresa puede ofrecerle a su cliente. “Hemos cambiado todos como personas, tenemos unas expectativas y unas necesidades que son distintas y la Transformación Digital no es otra cosa que tratar de reformular tu negocio para adaptarte a ello”, señala. Concibe la tecnología como un buen catalizador de todo este proceso, pero remarca que el motor de este cambio es la relación cliente-empresa.

La experta explica que no sumarse a ella es un grave error dado que si las compañías no se adaptan al mercado acaban quedándose sin él. “Hay dos maneras principales de adaptarse: por un lado, tienes que mejorar o resintonizar lo que le ofreces al cliente. Y por otro, debes entender que para poder resintonizar esa relación cumpliendo con sus expectativas probablemente tengas que mejorar aspectos internos, sino no conseguirás reengancharlos”, comenta.

¿Qué es lo más importante a la hora de poner en marcha un plan de Transformación Digital?

Virginia lo tiene claro, pensar. Indica que no hay que perderse en la tecnología como tal, sino que lo importante es detectar las necesidades de los consumidores y de la propia organización. “Es importante dejar de lado esos cantos de sirena tecnológicos como el Big Data, el IoT o la web y pensar un poco en cuál es el valor que vas a aportar a un cliente que, aunque lleve contigo 20 años, no es quien solía ser. Esa es la clave”, apunta.

¿Sigue existiendo el pensamiento de que es algo solo para grandes empresas?

“Las grandes empresas pueden sobrevivir más tiempo sin hacerla porque suelen tener cierto músculo financiero, y a todos los niveles, que les permite aguantar más tiempo sin sumarse a la ola digital. Las pymes, en cambio, son las primeras que deberían subirse, si no lo hacen pueden perder a su mercado que es más reducido”, expone.

Cabrera Nocito pone como ejemplo de éxito a We Are Knitters, una empresa que vende kits para tejer y que gracias a su negocio online han podido reinventarse y crecer exponencialmente.

¿Qué supone la Transformación Digital en una pyme?

Virginia señala que hay dos vertientes en este aspecto, por un lado “mejorar cómo haces las cosas y, por otro, la relación con el cliente”.

La experta recalca que la reestructuración de la manera en que trabajamos es fundamental, es decir, dónde y cómo guardamos la información, qué podemos extraer de ella o qué datos debemos registrar y cuáles no. “Tenemos que repensar con qué herramientas hacemos las cosas”, dice.

“Estamos todos muy preocupados por ver qué cosas digitales tenemos que hacer y no nos damos cuenta de que las pymes, y todas las empresas en España, tienen un problema de productividad. Se les va mucho dinero en costes porque hay muchos procesos que siguen haciéndose con métodos del siglo XIX. Sigo viendo documentos que se piensan que son digitales porque están hechos con el ordenador, pero no son procesables”, añade.

En cuanto a la relación con el cliente comenta que el 95% de las pymes no son digitales, e incluso quizá no les interese vender por internet, pero aun así deben rehacer su contacto con el consumidor. “Todos tenemos un móvil en el bolsillo y esperamos usarlo, deja a tu cliente reservar una cita por internet, pagar con el móvil, o dale la facilidad de  entrar en tu tienda con un código QR y que, mientras espera, vaya mirando las características del producto que va a comprar. Resérvate para el contacto humano y deja que el consumidor  se mueva, así vas a tenerlo más sintonizado con esa apetencia por lo digital y, además, vas a poder registrar todas sus preferencias y comportamientos para poder darle un servicio más personalizado”, explica.

¿Están los profesionales formándose en competencia digitales?

Virginia opina que nadie está formado porque no hay escuelas ni universidades que te preparen para estar al día en todo y recuerda la frase de Steve Wozniak “todos somos becarios en la era digital”.

“Todos nos estamos formando a base de probar cosas, ese es el gran secreto de la era digital. Hay que animarse a probar de modo que te equivoques rápido y barato. No hay reglas escritas porque la relación de cada negocio con cada cliente es diferente, cada uno debe asumir que tiene que haber un cambio. Las empresas deben mirar, escuchar y preguntar a su consumidor para, a partir de ahí, probar cosas”, declara.

“El gran cambio en la Transformación Digital es asumir que tienes que seguir aprendiendo todos los días y que el aprendizaje ya no viene de los cursos, sino de meterte en líos, de probar cosas, de enfadarte y de sentarte a hablar con los que están haciendo cosas como tú para compartir experiencias. Las redes, el networking y el aprendizaje de pares son fundamentales”, indica.

Remarca que no se trata de un asunto de directivos, sino de todos aquellos profesionales que sigan queriendo aportar valor. “Es importante entender que tenemos que cambiar nuestra mentalidad a una muy digital, enfocada al autoanálisis, a ver en qué eres bueno, qué puedes compartir y qué te pueden enseñar los demás. Tenemos que aprender todos los días y los medios digitales son una gran ayudas para ampliar nuestro circulo de conocimientos porque al final la creatividad no es otra cosa que leer mucho”, sentencia.