La importancia del marketing sindical

Durante la celebración del último Salón del Automóvil de Detroit, el presidente para Europa de General Motors, Carl-Peter Foster, ha afirmado que la fábrica que la compañía tiene en Figueruelas “ha perdido empuje” y que “España tiene que entender que ha dejado de ser un país barato para producir y que siempre habrá alguna planta donde se pueda fabricar más a menor coste”, aunque también señaló que las instalaciones de Zaragoza “proporcionan a la compañía otras ventajas comparativas, como la calidad de la fabricación y la efectividad”.

Ésta última afirmación debería ser una de las bazas a jugar por parte de los sindicatos de empresa, que tienen, entre otras, la obligación de defender la permanencia del modelo Meriva en España. Si Figueruelas no puede competir en costes, debe hacer valer otras muchas ventajas como es, por ejemplo, su calidad y su eficiencia en la fabricación. Tal vez el problema sea la falta de una buena planificación estratégica de Marketing que convenza a GM de las ventajas de las instalaciones de Zaragoza. Dicho de otra manera los sindicatos no han empezado a utilizar una herramienta tan valiosa como el Marketing para conseguir los mejores resultados para sus compañeros de trabajo: lo que tendríamos que empezar a denominar Marketing Sindical.

El marketing puede y deber hacer mucho por los sindicatos, a todos los niveles. Internamente, ayuda a satisfacer y fidelizar al propio trabajador, es decir, a su cliente interno, que se siente arropado y protegido por aquellos que le representan. Externamente, puede aportar soluciones ante los directivos, antes de que se planteen situaciones irreversibles, además de actuar como órgano regulador entre los propios empleados, ofreciendo una imagen de seriedad ante la compañía. En definitiva, el Marketing Sindical debe evolucionar con el mercado, los sindicatos han de ser grupos totalmente dinámicos y acordes con las nuevas necesidades, hablar el mismo lenguaje que la empresa, en términos de competitividad, aunando todos los intereses bajo un mismo objetivo, y no un lastre como hoy en día algunos  los ven.

¿Qué ocurre, que en España no se aceptan o no se venden productos que no sean “baratos”? ¿Acaso no tenemos multitud de empresas que venden productos a precios de mercado y aún así son altamente competitivas y consiguen fidelizar al cliente a través de otros valores como la calidad, el servicio, la atención al cliente…Por tanto, a nivel sindical “Spain in diferent”, porque necesita evolucionar de la mano del marketing para ser realmente competitiva.