La fuerza de la comunicación interna

Las empresas son lo que las personas hacen de ellas. Cuando algunas organizaciones definen sus públicos objetivos, se les olvida uno fundamental: el trabajador. Los empleados son los prescriptores por excelencia de las organizaciones, y las fuentes más fiables sobre el funcionamiento y calidad de una empresa.

Retengamos el talento, motivemos y afiancemos a nuestros públicos internos y démosles el valor que se merecen. Porque ellos son el altavoz de honor que llegará hasta el último rincón de nuestro mercado.