La economía digital en el futuro del país

¿A quién no le gustaría que su coche fuese como ‘El Coche Fantástico’? Pues puede que Michael Knight no estuviera tan lejos de la realidad.

Si lo pensamos, KITT (así era como llamaba Michael a su vehículo) no era sólo un coche, era mucho más. KITT era un diseño único y exclusivo para su dueño, un verdadero aliado, un amigo.

Las principales marcas del sector automovilístico son conscientes de la necesidad de incluir las nuevas tecnologías en sus diseños y así lo están poniendo en marcha. 

Cabe pensar que esta dirección sea la que pretendan tomar las empresas de todos los sectores, la revolución digital no dejará inmune a ningún sector.

Coches cada vez más personalizados, gafas que aumentan la realidad, simuladores virtuales, relojes inteligentes y hasta vestidos interactivos, que tome nota Katniss Everdeen- protagonista de ‘Los Juegos del Hambre’- porque su vestido ya no sólo puede arder en llamas.

Clara es, por tanto, la dirección que está tomando la sociedad hacia una revolución tecnológica que se implantará desde los centros escolares hasta la tercera edad, personalizando cada vez más los productos y servicios, traspasando así lo que se conoce como ‘micromarketing’ para dar paso a una estrategia de marketing digital absolutamente personalizada y enfocada al one to one.

Ya no es el rey que posee la información, sino el que sabe sacar conclusiones valiosas de dicha información. Por ello, cada vez hay más perfiles de analistas que miden y buscan variables para establecer las pautas sobre hacia dónde debe ir el cambio.

Y si bien el futuro parece estar en las aplicaciones móviles, habrá que olvidarse de acomodarse ya que el formato puede cambiar en cualquier momento, la flexibilidad y la integración son los valores clave para lograr con éxito este cambio de etapa.