Ramón Oliver nos acerca los numerosos casos de éxito de una actividad emprendedora cuando dos personas unen fuerzas.
Ivan Asegurado y Gonzalo Conejero se conocieron en una entrevista de trabajo. Iván aspiraba a conseguir un puesto como informático en una multinacional del sector de gran consumo. Gonzalo, su futuro jefe, era el encargado de evaluarle. Ninguno de los dos sospechaba entonces que años después ambos se convertirían en fundadores y socios al 50% de CucuToys, un proyecto de e-commerce, dedicado al juguete responsable, que vio la luz hace unos pocos meses. Gonzalo Conejero reconoce que el hecho de haber sido compañeros de trabajo anteriormente fue un excelente banco de pruebas para su aventura de emprendimiento conjunta.
Arturo de las Heras, director general del CEF.- Centro de Estudios Financieros y presidente del portal dedicado al emprendimientoTodoStartUps, señala que los binomios que mejor funcionan son los que son complementarios. “Los socios deben compartir la misma visión del negocio y del proyecto, pero eso no quiere decir que hayan de ser idénticos en todo”. En CucuToys, ambos socios tienen claro cuáles son los puntos fuertes de cada uno. Mientras que Ivan es el creativo, Gonzalo representa el orden y el perfeccionismo. En el caso del buscador de moda online TrendyAdvisor, la complementariedad de sus socios llega por la especialización y el sector de actividad del que provienen cada uno de ellos.
Existe un cierto consenso entre los expertos en que el número de socios idóneo para arrancar una startup debe de ser pequeño, entre uno y tres es lo más frecuente. Dentro de esa horquilla, el ‘dos’ tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Entre las primeras, resalta Arturo de las Heras, que “simplifica el proceso de toma de decisiones y no recarga en exceso las necesidades de retorno de la startup en sus inicios”. En el sentido contrario, Alberto Blanco, director general de la empresa de RR.HH Grupo Actual advierte de los peligros de un proyecto constituida por dos socios en igualdad de condiciones debido a los problemas que pueden llegar a producirse en caso de desacuerdo. “La empresa puede llegar a una situación de bloqueo porque es imposible desempatar”. Hay peligros en un proyecto constituido por dos socios en igualdad de condiciones, debido a los problemas que pueden llegar a producirse en caso de desacuerdo.
Los expertos indican que muchos de los problemas que surgen en una pareja de socios podrían evitarse dejado las cosas claras desde un principio. ¿Qué cualidades debería reunir nuestro socio ideal? Sinceridad yhonestidad y son dos palabras muy repetidas por los emprendedores a la hora de retratar a su media naranja profesional. Compromiso es para Jorge Fernández el elemento imprescindible que completa la terna. “Cuando te decides a llevar a la práctica un idea como esta haces una puesta muy fuerte. Te juegas tus ahorros, dedicas siete días a la semana al proyecto y a veces dejas un trabajo estable para llevar a cabo tu idea. Por eso es vital que los socios estén comprometidos al 100% con el proyecto”.
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