El número de turistas extranjeros que visitaron España se elevó el pasado julio un 4,5%. La mejoría ha sido tomada por el sector como un punto de inflexión pero¿nos movemos en la buena dirección?
Es momento para el análisis, y más en estos momentos en los que el estado de nuestra economía y el ritmo de su recuperación son aún débiles. El sector turístico ha sido tradicionalmente uno de los motores económicos de nuestro país y debería aún serlo para la tan ansiada recuperación económica.
Según los datos recogidos en los últimos meses, el número de turistas extranjeros que visitaron España se elevó el pasado julio a 6,97 millones, lo que ha significado un aumento del 4,5% respecto del mismo mes del año pasado. Esta leve mejoría ha sido tomada por el sector como un punto de inflexión, que respira algo aliviado en comparación con los terribles datos del año anterior. De hecho se confirma que el sector hotelero se está reactivando, aunque sólo gracias a fuertes ofensivas y rebajas de precio que están reduciendo en gran medida los márgenes de beneficio.
Un crecimiento cuantitativo
Pero este incremento numérico, que es positivo sobre el papel, no debería ocultar la realidad de que esta dinámica no será nada positiva para España a largo plazo. El nuevo modelo difundido por las agencias de viajes sitúa a España como líder de un turismo más barato y como el destino favorito para jóvenes con pocos recursos que pasan pocos días en nuestro país.
El simple aumento de unos ratios no quiere decir que se esté avanzando en la mejor dirección, porque atraer más visitantes no implica crecer de una forma adecuada. Por si esto fuera poco, países como Marruecos o Turquía se han convertido en los grandes competidores en el ámbito del mediterráneo, por ofrecer precios más bajos y un buen servicio.
Francia, un ejemplo a seguir
Según un reciente estudio realizado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), en los próximos años China se impondrá a España como destino turístico. En una proyección realizada por este mismo organismo, España aumentará la cantidad de visitantes en el futuro pero quedará en cuarto lugar por detrás de países como Francia o EE.UU.
El sector turístico español debe reaccionar si no quiere que las previsiones se cumplan. La solución más inteligente, y puede que la única viable para el crecimiento del turismo español, es la apuesta por la calidad y la búsqueda de visitantes con un mejor perfil económico, como lleva realizando Francia desde hace años, que fomenta la llegada de un visitante de calidad que disfruta de un país que cuenta con una poderosa imagen turística.
España debe apostar por actuar con estrategia y por un modelo sostenible que aumente la rentabilidad. Adoptar una óptica del marketing estratégico adecuada, modernizar su sector turístico e innovar en su oferta para atraer a un visitante de mayor interés, de mayores recursos, más cívico y responsable, es el mejor futuro para nuestro turismo y quizás el único sostenible para nuestra economía.
Pablo Vargas
Community Manager de RMG