El talento en la era del cambio

Los cambios siempre han estado presentes, pero tal vez nunca con la velocidad actual. La única verdad absoluta en estos momentos continúa siendo la que ya señalaba Heráclito hace más de 2.500 años. “Lo único constante en el universo es el cambio”.


El miedo a lo desconocido ha acompañado a lo largo de toda la historia al ser humano y resurge siempre ante el cambio en forma de inmovilidad, parálisis, resignación y espera para que actúen aquellos que tienen el talento para aprovechar las oportunidades que todo lo nuevo genera.

Estos profesionales que abrazan el cambio se caracterizan por:

Orientación al cliente: Es capaz de conocer  las necesidades y motivaciones del cliente y de anticiparse a ellas.

Compromiso: Muestra un grado de voluntad excepcional y de flexibilidad en todo lo que hace en beneficio de la consecución del objetivo compartido.

Visión global: Está conectado a la realidad interna y externa de la empresa.

Proactividad e iniciativa: Demuestra tener siempre la habilidad para hacer que las cosas sucedan.

Dominio de los cambios: Es capaz de manejar la velocidad, dirección y ritmo del cambio, de forma que su crecimiento y evolución personal y profesional concuerde con el ritmo de la organización.

Capacidad de aprendizaje: Se lo cuestiona todo y quiere aprender lo máximo posible de cualquier oportunidad.

Pasión: Ama lo que hace

Imaginación y preocupación por la innovación: Imaginación fue lo que tuvieron todos los hombres protagonistas de la evolución y las mejoras sociales. Cuando se le presentan dos alternativas conflictivas, busca una tercera más creativa.

Maite Fuentes, Directora Asociada de Development Systems