Hemos sabido que a finales de julio los datos de creación de empleo a través de la Encuesta de Población Activa (EPA) constituyen un claro punto de inflexión en el ritmo y en la solidez de la recuperación económica española. La mejora de las constantes vitales de la actividad ha cristalizado en el segundo trimestre del año con una explosión de puestos de trabajo que no se producía desde 1999. En sólo tres meses, España ha creado 400.000 nuevos empleos –lo que supone una media de 4.471 al día– y ha situado el número de ocupados en los 17’3 millones. El crecimiento ha superado incluso las perspectivas más optimistas, que apostaban por una cifra en el entorno de los 250.000. A ello hay que sumar que el número de desempleados también ha descendido en más de 300.000 personas, hasta totalizar algo más de 5’6 millones, lo que constituye el nivel más bajo desde el cuarto trimestre de 2011. Además, el empleo ha aumentado en 192.400 personas en los últimos 12 meses, el primer avance interanual desde que estalló la crisis.
La buena noticia del empleo no puede hacer olvidar que España tiene aún por delante una tarea titánica de reactivación económica, que incluye una ingente masa de desempleados que deben volver al mercado laboral. Se trata de un reto difícil, que no es posible resolver de un día para otro, y que exigirá todavía mucho esfuerzo y sacrificio por parte del conjunto de la sociedad española. Pese a ello, la radiografía que ofrece hoy nuestra economía no tiene nada que ver con el retrato crítico y convulso que España mostraba al mundo hace poco más de dos años. La profunda transformación que ha llevado a cabo el país, impulsada por una batería de impopulares reformas coyunturales, comienza a dar sus frutos en materia económica y demuestra que todo esfuerzo trae consigo una recompensa. Precisamente por ello, este es un momento clave para seguir avanzando en el proceso de liberalización y flexibilización de la economía española, porque la sostenibilidad sigue cogida con alfileres. Ese es el mejor alimento para una recuperación que se consolida día a día y cuyo ritmo comienza a superar ya las previsiones.
Sobre esta opinión extraída de “5 días” creemos que el marketing estratégico y operativo va a tener un papel muy importante y será imprescindible que los empresarios lo tomen en serio para no volver a etapas anteriores.