El contrapeso a la ley D´Hont está en Internet

Tras las últimas elecciones ha vuelto a surgir la polémica sobre la ley D´Hont y las listas abiertas. El reparto de votos y escaños, para algunos injusto, ha llegado hasta las redes sociales, que vuelve a ser el altavoz de los ciudadanos.

En Foromarketing queremos compartir con vosotros este artículo como punto de vista en el que se analiza los resultados electorales y donde Internet es el gran protagonista:

A UPyD le han hecho falta 228.048 votos por cada uno de los cinco diputados que sentará en el Congreso tras las elecciones generales del domingo, frente a los 58.229 que necesitó el PP o los 63.398 del PSOE.

Izquierda Unida, la tercera fuerza más votada en el territorio nacional, con 1,68 millones de apoyos, ha requerido 152.800 votos para cada uno de los once escaños logrados, mientras que el partido Geroa Bai, que sólo concurría en Navarra, ha colocado en el Congreso a Uxue Barkos como diputada con apenas 42.000 papeletas. Equo, que se presentó en toda España, no logró ni un escaño pese a contar con 215.000 votos.

De existir una sola circunscripción electoral en España, en lugar de las 52 actuales (una por cada provincia), o lo que es igual, si cada voto contara igual, independientemente de la provincia en que se emite, IU tendría 25 escaños en el Congreso de los Diputados, en lugar de los 11 que ha logrado, mientras que UPyD contaría con 18 diputados, y no los 5 que ha sumado. El PP se habría quedado en 160 escaños, lejos de la mayoría absoluta que tan holgadamente ha conseguido.

El sistema de proporcionalidad conocido como ley D’Hont, sumado al reparto de escaños por circunscripciones independientes, busca equilibrar las provincias menos pobladas con las más densas, para evitar que las primeras puedan quedar sin representación. El gran fallo del sistema es que perjudica a los partidos minoritarios, como IU y UPyD, que se presentan en todas las provincias, frente a los que concurren en pocas demarcaciones o los que obtienen gran cantidad de votos en todas ellas, como PP y PSOE.

Los partidos perjudicados, espoleados por el fuerte aumento en el número de votos que han cosechado, claman contra el sistema que, recuerdan, favorece el bipartidismo y socava el pluralismo.

Por primera vez, sin embargo, los casi tres millones de ciudadanos que, por ejemplo, han apoyado a las formaciones que lideran Cayo Lara y Rosa Díez, tienen la oportunidad de compensar su infra-representación parlamentaria con unas armas que apenas acababan de asomar en los comicios de 2008 y que, desde luego, no se adivinaban ni de lejos en la última mayoría absoluta, lograda por el PP en el año 2000.

Durante los próximos cuatro años, las redes sociales, especialmente Twitter y Facebook, aparecen como nuevos catalizadores de las quejas, deseos y voluntades de cómo quieren ser gobernados millones de ciudadanos. De momento, a través de estas redes, con los medios de comunicación como altavoces, se han frustrado acciones de Gobierno, como la Ley Sinde;se han condicionado los programas de algunos partidos políticos, con el movimiento 15M, y hasta se ha logrado dejar sin financiación un programa de televisión, con el llamamiento a los anunciantes para que boicotearan La Noria con la retirada de sus spots.

Con perdón por la boutade, sólo para explicarlo. Si el millón largo de votantes de UPyD utilizara su muro en Facebook para apoyar una propuesta de Rosa Díez, lograría un impacto muy superior en la opinión pública y, posiblemente, en las decisiones del Gobierno, que los cinco diputados de UPyD sobre los 350 que forman la Cámara Baja. De igual forma, si los más de millón y medio de votantes de IU fueran followers de Cayo Lara en Twitter igual tendrían más influencia que los 11 escaños que alcanzará esta formación.

Ya. El planteamiento es ingenuo y la política no es un juego de niños. Tampoco lo es la televisión y La Noria sigue hoy sin anuncios.

Javier Montalvo

Diario Expansión 22 de noviembre de 2011