Han pasado apenas tres meses desde que Ana Botín tomara el relevo a su padre al frente del Santander, y ya se ha puesto las pilas llevando a cabo acciones que cambien la actual situación del mundo financiero.
Fijándose en nuestros vecinos británicos, Ana se ha dado cuenta de que las empresas que triunfan son aquellas que desarrollan relaciones duraderas con sus clientes.
En esta línea el Santander acaba de lanzar una campaña publicitaria que homenajea al cliente, donde se podrá leer el eslogan “Santander, sencillo, personal y transparente”. Pero no es sólo un eslogan publicitario, son tres palabras que representan una nueva cultura corporativa, que irá poco a poco calando en el grupo como una filosofía de actuación y comunicación frente a clientes, proveedores, empleados y todos los stakeholders del banco.
Este giro en la cultura empresarial no deja de ser una estrategia de comunicación corporativa, tanto externa como interna, con la que se persigue conseguir el objetivo de orientar la compañía hacia el usuario y recuperar la confianza perdida por la sociedad en el sector financiero.