Aceleradoras de empresas, impulso al emprendedor

Estos centros aportan un saber-hacer, experiencia y financiación a emprendedores tecnológicos con proyección se han convertido en un verdadero atajo hacia la viabilidad y éxito de las pequeñas empresas. Su aportación a la formación, inversión semilla y asistencia técnica y comercial es muy valiosa. En este artículo te contamos su filosofía.

Como emprendedores podemos tener una idea revolucionaria, que si no logra conectar con los posibles inversores es difícil conseguir la financiación necesaria para evolucionar. También es frecuente que el modelo de negocio no sea el mejor en los comienzos o que no consigamos cerrar ninguna cita para negociar una ronda de financiación.

Tratar de comprimir ese tiempo entre el momento de conseguir un inversor, previo perfeccionamiento técnico y de la estrategia comercial es el objetivo de una aceleradora de empresas de nueva creación, las llamadas start-ups, un concepto importado de Estados Unidos.

Sus antecesoras, las incubadoras de empresas, quedaban limitadas a fomentar programación de negocios, aportando un espacio físico para comenzar y prestando un apoyo técnico y jurídico. Las aceleradoras han dado un paso, comprimiendo sus programas de ayuda en pocos meses y dotando a los emprendedores de formación y poniéndoles un mentor (emprendedor exitoso) que ha pasado por obstáculos similares a los nuevos empresarios se tienen que enfrentar. Realizan además una inversión semilla y facilitan contactos para una primera ronda de financiación adicional.

En España alguno de los nombres de aceleradoras son Wayra España, controlada por Telefónica, mola.com o Seedrocket Barcelona con diferentes modelos de apoyo y dinamización, pero todas con el objetivo de crear empresas que puedan ser exitosas en el mercado internacional.