La noticia que no fue

Por todos es sabida la importancia que se otorga en este país a determinados acontecimientos deportivos, normalmente relacionados con el fútbol en su mayor parte. Copan las portadas de todos los periódicos, los minutos de radio de muchos de los programas y han logrado colarse en todas las televisiones, tanto en las ya consolidadas como en las nacidas al cobijo de la era digital.
Se trata de un fenómeno social digno de ser estudiado. Puede plantearse como una liberación del periodismo deportivo (futbolístico), que ha encontrado en todos estos medios su espacio, un lugar donde expandirse a gusto y donde adquiere la “licencia” de elevar cualquier detalle relacionado con este mundo a acontecimiento deportivo. Puede ser una filosofía muy cuestionable, pero no debe ser criticada, ya que cada medio de comunicación/empresa decide qué quiere publicar y en qué información desea enfocar la atención.
Sin embargo, lo que sí se puede criticar es lo que provoca este tratamiento masivo de lo que no es información “relevante”. El hecho de que una noticia ocupe un tiempo o un espacio informativo, obliga a que otra no lo haga en su lugar, es un coste de oportunidad. Y es entonces cuando hay que plantearse la importancia de las mismas, su relevancia y su merecimiento de un espacio o un tiempo determinado.
Y esto es lo que está pasando durante estas semanas en nuestro país: el día a día deja muchos temas de lado, numerosas informaciones necesarias que se caen en las redacciones por falta de espacio, y muchas noticias que finalmente no lo son, porque no encuentran su lugar en el panorama mediático. Esta situación puede parecer imperceptible cuando se trata de un solo medio, pero si sumamos este fenómeno en cada uno de los emisores de comunicación que existen, en último término, el perjuicio informativo total es lamentable.
En estos días, posiblemente muchas personas hayan aprendido bien (o nunca habrán olvidado) que hace 16 años que el Barcelona le hizo otra manita al Madrid, o que Mou salió calado por los aspersores del Nou Camp en su última visita. Pero me gustaría saber si todos ellos han sido conscientes del significante cambio político que se ha producido en Cataluña, o de las continuas revueltas que ya se han extendido por el Sáhara Occidental…

Marta Turiño

Responsable de cuentas de RMG