DESLOCALIZACIÓN: UN FENÓMENO QUE VA A MÁS

La deslocalización es, en la actualidad, un fenómeno imparable, ya que se trata de una solución plausible para muchas actividades industriales que no requieren procesos productivos con elevado valor añadido de carácter tecnológico. Además, permite a las empresas acudir a aquellos lugares donde se den las mejores condiciones para su actividad, una forma ágil y eficiente de repartir la prosperidad y el empleo fuera de los países más ricos. Pero para que este proceso tenga éxito, ha de estar previamente planificado mediante una adecuada estrategia de marketing  y debemos actuar con una gran cautela a la hora de su puesta en práctica.

Es por ello que el auge de la responsabilidad social corporativa (que permite prestigiar el buen nombre de la compañía) y la presión de los gobiernos autonómicos por una salida negociada y consensuada, ha generalizado la aplicación de planes sociales para que las consecuencias económicas en el entorno de la fábrica afectada, en su caso, sean lo menos traumáticas posibles. Este escenario ha generado nuevas oportunidades para las empresas de recolocación de trabajadores, que en numerosas ocasiones pueden encontrar una nueva ubicación laboral para los empleados que han quedado en el paro.

Tan importante como esta labor son también los servicios de reindustrialización que pueden abordarse de manera conjunta entre las autoridades regionales y la iniciativa privada, con la captación de empresas que quieren invertir en las zonas que han sufrido algún cierre empresarial. Las respuestas deben encaminarse por esta vía, no por la de la pataleta política. En resumen, la deslocalización es un proceso complejo y traumático, pero que se guía por aspectos puramente económicos, y en muchas ocasiones irreversibles. Es por ello que desde Foromarketing consideramos que sólo una actitud comprometida socialmente, por parte de todos los actores intervinientes en el proceso de deslocalización, suavizará la situación y ofrecerá una salida digna a los cientos de trabajadores que pierden su empleo. Entre otras muchas medidas, este compromiso exige planes muy bien estructurados, y aquí el marketing, de nuevo, tiene mucho que decir.