Vender o engañar

Libros y vendedoresTal y como están las cosas actualmente, la venta en el sector editorial sigue utilizando de forma algo más sofisticada su estrategia comercial, aprovechándose de la ilusión que tienen los padres por sus hijos.

Y ¿por qué digo esto? Porque el orgullo de unos padres por alguna “hazaña” positiva que realiza su hijo parece hacer olvidar el enfado que uno puede llegar a coger al ser mentido a través de una publicidad engañosa, porque hayan facilitado tus datos a terceros sin tu consentimiento o por lo menos sin haber sido consciente de ello…. o porque te están vendiendo “la moto”.

Me explico. El otro día una editorial me llamó al móvil y pensé cuando se identificaron que qué tendría que ver conmigo. Pero antes de que pudiese decirle que no, me felicitó por el trabajo que había realizado mi hija, lo que automáticamente dejé que siguiese con su argumento por saber en que había ganado.

Las malas artes en la venta

Y resulta que a través del colegio en el curso anterior mi hija había participado en un concurso de dibujo sobre el medio ambiente y como había sido finalista (enhorabuena por aquí y enhorabuena por allá) mientras yo pensaba ¿qué concurso? Si a mi no me suena nada!!! Ella continuaba con su estrategia comercial. Y, a continuación, oigo: “el premio es que nosotros te subvencionamos libros y todo lo referente a su educación hasta que tu hija vaya a la universidad, ¿a qué suena bien?”

El primer chasco te lo llevas cuando te confirman que los libros no son los del cole, y después de haberte dicho la cantidad de libros que te van a ir mandando a tu casa, CD, tutorías,….. y todo lo que tu hija necesite a lo largo de sus estudios, terminan con la siguiente coletilla: lo editorial subvenciona el 80% y el resto yo, es decir, tan solo 20 euros todos los meses que durante 30 meses da un total de 600 euros.

Ahí, está el truco. Al final lo que te están vendiendo es una enciclopedia. Y el gancho “lo maravilloso que es tu hijo”.

 

Mónica Muñiz de la Torre