Marissa Mayer, consejera delegada de Yahoo, ha decidido que sus empleados dejen el teletrabajo y vuelvan a la oficina. Esta medida, tomada por una compañía tecnológica, pionera en esta materia y con sede en Estados Unidos, donde el teletrabajo cuenta con un gran arraigo, ha despertado gran controversia acerca de las virtudes y desventajas de este modelo productivo.
En la actualidad, la telefonía móvil, internet, los servicios en la nube y otros avances tecnológicos han posibilitado que los denominados trabajadores de cuello blanco tengan la posibilidad de realizar su trabajo desde sus hogares o cualquier otro punto. Al mismo tiempo, sus jefes también tienen más herramientas para comprobar el rendimiento de sus equipos. El teletrabajo tiene en nuestro país una implantación relativamente baja. Tan solo un 8% de los españoles trabaja al menos un día a la semana desde casa y en su mayoría pertenecen a grandes empresas. La media de la UE se sitúa en el 8’5%, mientras que en Dinamarca asciende al 16% y en Estados Unidos casi roza el 23%.
El teletrabajo se ha postulado como la gran esperanza en materia de flexibilidad y conciliación laboral y es una opción cada vez más utilizada en empresas que se preocupan por la Responsabilidad Social Corporativa. Para sus detractores, el gran obstáculo es la disminución de las relaciones personales entre los empleados, que pueden traducirse en una disminución de la creatividad y el aporte de nuevas iniciativas. Desde Forormarketing consideramos que aporta grandes ventajas a la hora de conciliar vida laboral y familiar y que no va en detrimento de la calidad del trabajo a realizar por quienes se dedican a esta actividad. Según las encuestas, está claro que a los españoles les interesa y mucho ya que al 57% le gustaría que le ofrecieran esta opción, pero la actual situación económica está retrasando su implantación. ¿Llegará pronto a ser una realidad o seguirá siendo un sueño inalcanzable?
