El gigante surcoreano estimó ayer una caída de su beneficio operativo del 24,5% en este trimestre, sumando así tres trimestres consecutivos de pérdidas.
Probablemente, ello se debe a una desaceleración en el mercado de teléfonos móviles, a una mayor competencia en los mercados chinos y europeos, y a la fortaleza de la moneda coreana frente al dólar y el euro.
Ante esta situación, ¿deben saltar las alarmas? Los analistas creen que no, pues la compañía sigue teniendo una cuota de mercado altísima en móviles, pero su estrategia de venta de teléfonos a precios caros ya no funciona más porque sus rivales chinos también ofrecen teléfonos suficientemente buenos a precios mucho más baratos. Por ello, algunos analistas auguran que Samsung podría verse obligado a rebajar el precio de sus dispositivos de gama media y baja, para atraer a los consumidores y defender su cuota de mercado.