Una de las declaraciones que nos han impactado en el foro por ser realistas y las de tener un profundo conocimiento del asunto fueron las que hizo el ex – embajador de EEUU, Alan Solomont, en las que declaraba en el diario El País: “no quiero criticar pero España, creo se vende mal”, y sus razones no les faltaban”.
A lo tan cacareado del aceite ahora tenemos que añadir el vino.
Con la afirmación de Ernest Hemingway que “el vino es la cosa más civilizada del mundo”. Pero según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, el consumo de esta bebida en 2013 se situaba en una medida de 19,9 litros per capita, lejos, por ejemplo, de los 47,7 litros de Francia, y de los 35 del año 2000. “El consumidor español no tiene no tiene cultura del vino. Es un problema muy grave”, asegura Pau Roca, secretario general de la Federacón Española de Vino. En su lado opuesto tenemos los datos de consumo de cerveza, con un consumo per capita de esta bebida al año es de 46,3 litros, el cual, por otra parte, pasa cada vez más de los bares a las casas: “con la crisis económica, se ha producido un cambio de tendencia en los hábitos de consumo”
Con todo esto queremos decir que no sepamos vender vino al exterior, de echo “seguimos siendo exportadores a granel. El esfuerzo de posicionamiento de las marcas va mejorando y el consumo de vino en el mundo aumenta”. Pero para este posicionamiento de marca también hay que venderlo en el país, hay que hacer una campaña de vino interna. Es la teoría del engagement, si el cliente interno lo consume nos resulta más sencillo venderlo fuera.
