Fidelizar y atender al cliente debe de ser siempre una actitud de empresa y no solo la última opción. Si la bajada de precios en algunos de sus servicios en los últimos tiempos ha sido notable, no deja de ser una acción dada por la presión de la competencia y fruto de la inminente liberalización de los servicios de alta velocidad.
Hace unos días renfe anunció el lanzamiento de un nuevo tipo de “billete silencioso”, con el que se garantiza la tranquilidad sin móviles, iluminación más tenue y la ausencia de megafonía, a fin de garantizar un viaje más tranquilo a primera hora de la mañana y a última hora del día.
Ahora que queda poco para que la compañia ferroviaria se encuentre con la potencial competencia es cuando reacciona y no deja de ser una mala señal de cómo funcionan muchas compañías, que solo innovan y fidelizan cuando no queda más opción.