Estos días estamos conociendo las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) con las que se ha comprobado que la mitad de la población española ya no está en edad de trabajar. Además, España perderá medio millón de habitantes en los 10 próximos años.
Según los datos, los menores y los mayores de 64 años ya suponen el 50% de los ciudadanos. En 2019, el número de defunciones será superior al de los nacimientos. Por ello, España llega a un momento de inflexión desde el el ámbito demográfico.
Desde nuestro punto de vista, o se TOMAN MEDIDAS, sea cual sea el gobierno, o nuestro estado de bienestar caerá en desgracia. Otros países promocionan ventajas laborales y fiscales para los padres y empresas en nuestro país, ya sea por la crisis o por la falta de seguimiento gubernamental, su aplicación no es efectiva.
Como Sun Tzu decía, podremos ganar o perder, pero que no nos cojan desprevenidos. Este momento es clave en la toma de decisiones a largo plazo, la estratégia. Si perdemos este tren y no corregimos nuestro crecimiento vegetativo caeremos, lustro tras lustro, en el ranking económico mundial.
