Ayer, fue día de votaciones en España y los resultados han dado un mensaje muy claro: “Negociar”, y para ello el diálogo es sustancial en los negocios. Por ello, ante la nueva situación obtenida de las urnas la palabra clave es “diálogo”. Los ciudadanos han hablado y exigen a los partidos políticos una nueva forma de gobernar.
Cuando hablamos de Política, el Marketing, al igual que en cualquier empresa, juega un papel muy importante. Así, el Producto serían los Políticos; el Precio sería el Voto que cada ciudadano otorga a su político favorito y la información debe estar muy bien estructurada y asentada en experiencias y vivencias positivas, y hoy en día el Neuromarketing tiene mucho que decir.
Sin embargo, el gran error del Marketing Político siempre ha sido creer que hacer Marketing, llevar a cabo costosas campañas electorales consistía en vender el producto, ponerlo atractivo para conseguir venderlo (en el caso de la política donde se dice producto, se dice candidato). Cuando lo que de verdad importa es hacer un buen uso del Marketing Estratégico para poder hacer cumplir los objetivos y potenciar lo que el mercado (los ciudadanos) quiere y demanda.
Después de la nueva realidad política que se ha dejado ver tras las elecciones municipales y autonómicas, ahora la mirada está puesta en las próximas elecciones generales, las cuales se esperan con gran inquietud.
Reflexionando:
“Habría que preguntarse si esta realidad cambiante ha sido fruto de la aceptación de nuevas ideas o del rechazo a un método de gestión de los partidos políticos hasta ahora mayoritarios, donde la corrupción les ha jugado una mala pasada.”
Las cartas ya están echadas y ahora solo nos queda ver cómo las juegan las diferentes fuerzas políticas españolas. En cualquier caso, sería un grave error oponerse a dialogar y pactar, negarse a aceptar que de la unión saldrá la fuerza necesaria para velar por el bien común de la sociedad y dejar de una vez atrás esta crisis que nos azota.