Todavía hoy muchas pymes no asumen la importancia estratégica del marketing y se le sigue identificando exclusivamente con su aspecto más comercial, como es el caso de la publicidad.
Ha sido y sigue siendo una práctica muy común confundir el marketing con la publicidad y no se tiene en cuenta que la publicidad es sólo una de las muchas herramientas con las que cuenta el marketing.
Tal y como cuenta nuestro presidente, Rafael Muñiz, en una entrevista para el periódico Cinco Días, las pymes actúan en el campo del marketing sin una planificación previa, actúan de manera impulsiva y a muy corto plazo.
Sin embargo, cada vez son más las empresas que se están dando cuenta de la importancia que tiene el marketing en el desarrollo de su actividad. Implementar una buena estrategia de marketing debe ayudarnos a dar respuesta a una serie de preguntas como son ¿Por qué un cliente nos elige a nosotros? ¿Cuáles son nuestros puntos débiles y fuertes? ¿Cuál es nuestra ventaja competitiva? ¿Satisface realmente mi producto/servicio las necesidades de mis clientes? ¿Quiénes y cómo son mis competidores?…
Estamos en pleno siglo XXI y si una empresa quiere sobrevivir y tener éxito en el desarrollo de su negocio, el marketing es una de las inversiones más significativas.