Maria Gallay pone orden en tu vida

FLORENCIA CIGANDA.-  El orden está de moda, los métodos de almacenaje y los trucos para guardar ropa en el María Gallay, una profesional del orden.armario se han convertido en toda una revolución. Seguro que en los últimos meses has visto algún video que ayuda a optimizar al máximo el espacio en tus cajones.

María Gallay es una experta en este campo, con más de quince años de experiencia en el arte de ordenar, es la fundadora de la Asociación de Organizadores Profesionales de España, una plataforma en la que podremos encontrar a cientos de profesionales de este sector.

 

Su trabajo consiste en ayudar tanto a particulares como a empresas a organizar su vida. “Soy la que entro en el armario, miro lo que hay y digo si algo sobra o estaría mejor colocado de otra forma. Ayudo a los clientes a organizarse con soluciones muy funcionales”, explica.

A ella acuden distintos tipos de perfiles, desde personas que tienen problemas de acumulación y desorden, hasta otros que quieren mudarse. María cuenta que muchas veces el problema no es la desorganización, sino que esa función recae sobre una sola persona.

Pone como ejemplo a las mujeres, “antes era habitual que fuera la mujer la que trabajase en casa y se encargara de estos asuntos, pero ahora también trabajamos fuera y no hay tiempo suficiente para asumir esta función”, señala.

“Mi trabajo no consiste solo en dejar un espacio bonito, me centro más en elaborar un sistema funcional que permita mantener  con facilidad ese orden en el tiempo”, destaca.

Marie Kondo, la gurú del orden más internacional

María comenta que el boom que ha supuesto Marie Kondo ha sido beneficioso para el sector gracias a la difusión que se le ha dado. “Ha hecho que la gente se dé cuenta que hay organizadores profesionales en España, incluso en cada comunidad autónoma”, expone.

“La necesidad siempre ha existido, pero tanto la serie como sus libros, han puesto a los organizadores en el foco mediático. Además, ha ayudado a que muchas personas se den cuenta de que se puede pedir ayuda a alguien profesional que les va a dar pautas y no les va a juzgar”, añade.

Recalca que cada vez tenemos menos tiempo y más poder adquisitivo, un cóctel que tiene como resultado la acumulación de muchas pertenencias innecesarias. “El acceso a los bienes de consumo es muy sencillo y esto hace que entren en casa más cosas de las que salen”, argumenta la experta.

“El orden no tiene nada de mágico, es posible”

Gallay asegura que la sociedad está preparada para este tipo de profesionales, aunque haya a quienes les cueste acostumbrarse a la idea. “Como en todas las profesiones en las que se delega algo al principio resulta extraño”, indica.

Confiesa que hay gente que no es capaz de tomar decisiones con sus propios objetos y por eso necesita ayuda, aunque hay otros que ni les gusta ni tienen tiempo y prefieren recurrir a un profesional para hacerlo más rápido.

En su opinión contratar el servicio de otra persona puede verse como un gasto o una inversión de futuro. Pone el ejemplo de aquellos clientes con los que ya ha hecho una selección de ropa y acude simplemente un par de veces al año para ayudarles en el cambio de armario.

Afirma que las ventajas que ofrecen el orden y la organización son muy palpables en el día a día y esto facilita que los usuarios queden satisfechos con sus servicios.

El orden también es cosa de empresas

Los particulares no son los únicos que recurren a los servicios de María Gallay, entre su cartera de clientes también hay compañías que necesitan ayuda para deshacerse de recursos. En toda oficina existe esa mesa que es tierra de nadie y acumula durante meses archivos que nadie necesita y Gallay se encarga de ella.

“He ordenado archivos de empresas, incluso pruebas de packaging, con el ajetreo diario no se tiene tiempo para hacer esta labor”, señala. En las organizaciones no existe una figura que se encargue de este tipo de funciones, y acaban siendo asumidas por secretarias y personal de limpieza.

“En algunos casos hago visitas anuales en las que voy puesto por puesto viendo lo que sobra y no van a utilizar, y bien llamo a empresas que destruyan archivos, o hacemos un mercadillo interno entre los empleados”, cuenta.

“A todos nos gusta encontrar las cosas cuando las buscamos y dar cierta imagen, en un escritorio por más que encuentres lo que necesitas y tengas todo a mano, muchas veces compartes espacio”, expone.

El método de las 5 s para poner orden en tu empresa

“El orden y la organización tanto de los puestos de trabajo como en la estructura interna es muy importante, no hacerlo significa perder dinero dado que es tiempo de los empleados”, explica Gallay. “Es tranquilidad es energía y tiene que ver con la seguridad”, añade.

El sistema que la experta utiliza es el de las cinco eses, una técnica japonesa diseñada en los tiempos de la producción en cadena que tiene como mantras principales la clasificación, el orden, la limpieza, la estandarización y la disciplina.

En palabras de María este método “tiene que ver con la productividad, con la comodidad del empleado, con la seguridad, con el tiempo que se necesita para recoger y con que ese espacio pueda ser utilizado por varias personas sin que haya problemas”.

Una de las consecuencias del desorden es el conflicto, el umbral entre aquello que está organizado y lo que no, es algo muy personal y difícil de medir. “Si todo el mundo pudiera tener como sus cosas como quisiera, la empresa no funcionaría”, aclara.

Explica que estandarizar y crear protocolos sobre el orden es complicado porque es difícil imponerlo. “Cuánto puedes tener o acumular en tu escritorio, tu ordenador, o tu puesto de trabajo, depende mucho de la actividad y la persona”, comenta.

¿Cómo influye el orden nuestra vida personal y profesional?

“Es algo básico que debería enseñarse en los colegios, somos privilegiados por tener todo lo que tenemos, pero es necesario responsabilizarse de las cosas”, indica María.

“El orden y la organización, tanto en la vida personal como profesional, hacen que ganes tiempo. Es la diferencia entre salir de casa tranquilo,  desayunado y a tiempo, o llegar tarde y corriendo porque no has encontrado lo que necesitabas. Es dinero porque compramos menos cosas si sabemos lo que tenemos”, argumenta.

Pero para Gallay ser ordenado en lo personal y en lo profesional no siempre van de la mano. “Hay mucha gente que en su trabajo es organizado, y puede planificar y coordinar equipos grandes, y  en casa es un desastre. Y lo mismo ocurre al revés, existen genios de la organización en casa, pero que en su mesa de trabajo no lo reflejan. El secreto es que el orden sea práctico y cómodo para nosotros”, revela.

¿Cuánto cuesta el orden?

“Depende de la cantidad de cosas que tengas, del espacio y tu actitud”, indica la especialista. María trabaja con una tarifa de 45 euros por hora, realiza una primera visita para evaluar los espacios y las situaciones, y conseguir así la mayor cantidad de información sobre la persona y sus necesidades. En función de esto se elabora un presupuesto y empieza la magia.