Los comerciantes auguran un aumento de las ventas respecto a la campaña anterior que permitirá paliar el descenso registrado en el primer semestre. Este es el indicador más destacado en este primer balance de las rebajas de verano. En años anteriores a la crisis suponían un 25% del total de ventas del año. Sin embargo, ahora absorben cerca del 40% de las ventas.
La liberalización de fechas ha hecho que el efecto del primer día de rebajas se haya visto aminorado pero eso no impedirá que estas rebajas mitiguen las malas cifras medias que se manejan. Es justamente lo que indica la patronal Pimec de Cataluña, para los que el balance ha sido más bien negativo, debido a la capacidad de hacer promociones a los largo de todo el año, por lo que su fuerza dinamizadora de venta se diluye.
Otro aspecto es el del control necesario que debe hacerse en los comercios y sobre los artículos rebajados, ya que la liberalización de los periodos de rebajas realizada en diciembre de 2012 permite elegir cuando comienza su periodo de rebajas cada comercio y ponerlas de un día para otro.
Lo fundamental, como hemos repetido en alguna ocasión en este portal es saber si estamos ante verdaderas rebajas o ante productos con un precio hinchado, un fenómeno que se ha detectado con cierta frecuencia en el mundo de la moda o directamente con etiquetas falseadas. El producto debe ser exactamente el mismo que podemos obtener el resto del año y en la etiqueta debe figurar su anterior precio. Las rebajas son excelente ocasión de comprar a precios más económicos, pero debemos saber qué estamos comprando.
