Las consecuencias de una mala estrategia

El secreto está en saber comprar y saber vender. Algo tan básico como un DAFO hubiera solventado los aprietos en los que Martinsa se vio envuelta en 2007, tras la compra de la constructora Fadesa, resultando un negocio ruinoso tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Un paso en falso en la estrategia empresarial que le costó 7.000 millones de euros.

Hace unos años, allá por 2006, el sector inmobiliario era uno de los motores del crecimiento español. Las propiedades no hacían más que elevar su precio y las grandes constructoras del sector se animaban a engullir a sus competidores porque se vendían pisos con facilidad. Por aquella época, Martinsa, propiedad de Fernando Martín decidió comprar Fadesa, a un precio acorde a esa tesitura.

Sin embargo, en un año la situación dio un drástico giro y los activos de gran valor de la constructora perdieron gran parte de su valor, conduciendo a la empresa a arrastrar una cuantiosa deuda. Fernando Martín, propietario de Martinsa, reclamó judicialmente el acuerdo entendiendo que se vendieron sobrevalorados pero por el momento la justicia no le da la razón y ya sólo le queda acudir al Supremo como último recurso.

Este caso es un gran ejemplo de cómo un DAFO realizado a tiempo puede proteger a una empresa de las amenazas que ciernen. Las herramientas de marketing no sólo ayudan a vender, sino a evitar desastres, pocas veces tan sonados como en este caso. Apostemos por la estrategia de marketing y preparemos a nuestra empresa para el futuro.